Revista
AMDPress.- La multinacional del sector de bebidas refrescantes y confitería Cadbury Schweppes ha anunciado la puesta en marcha de un plan de ahorro de costes, que supondrá recortar los gasto en 400 millones de libras anuales mediante el despido de 5.500 empleados, el 10% de su actual plantilla, y el cierre del 20% de sus 133 plantas.
Según la compañía, este plan de reestructuración es necesario para afrontar con eficacia la integración de las empresas recientemente adquiridas, como el fabricante de confitería Adams. Por ello, aunque aún no se conocen los mercados afectados por esta medida, fuentes del sector indicaron que tendrá más repercusión en los activos procedentes de Adams y en los mercados sudamericano y europeo.
El grupo opera en el territorio nacional a través de sus filiales Cadbury Schweppes Bebidas de España y Cadbury Dulciora, cabeceras de los negocios de refrescos y confitería, respectivamente. Durante el pasado año, la primera de ellas alcanzó una facturación de 350 millones de euros y unos beneficios de 25 millones, un 6% más que en 2001. Por su parte, Cadbury Dulciora registró unas ventas cercanas a 71 millones de euros, similares a las del ejercicio anterior.