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Comienza la temporada de fogonero noruego fresco, un pescado procedente del norte de Europa que se va afianzando en el mercado español. De sabor más intenso que otros pescados blancos, destaca por su calidad-precio, que contribuye a que su aceptación sea cada vez mayor en España, un mercado en el que aún hay margen de crecimiento para esta categoría.
“Creemos que el fogonero tiene grandes posibilidades en España y esperamos ver un crecimiento en los próximos años. Por un lado, por lo bien que encaja este pescado con la forma de cocinar las recetas tradicionales de la cocina española, con cocciones generalmente a elevadas temperaturas, como el horno o la plancha, y, por otro, porque es sabroso y tiene una gran relación sabor, calidad, precio” afirma Bjorn-Erik Stabell, director del Consejo de Productos del Mar de Noruega en España.
Se estima que anualmente se pescan en las costas de Noruega 300.000 toneladas de fogonero noruego y desde 2018 se exporta a España con muy buenos resultados. En esta temporada, más de 2.000 puntos de venta, entre pescaderías tradicionales y cadenas de distribución alimentaria ofrecerán fogonero fresco y contarán con el apoyo de una campaña de promoción.
Dicha campaña de comunicación incluirá un spot de televisión, presencia en medios digitales y redes sociales y en el programa de Karlos Arguiñano, todo ello con el objetivo de promover el conocimiento y consumo de este pescado blanco.
El fogonero noruego se distingue de otras especies por la línea en la piel que recorre longitudinalmente ambos lomos. Es un pescado que nada contracorriente por lo que desarrolla una poderosa musculatura. Así, su carne es magra y tiene una textura firme y color gris claro.
Se trata de un pescado rico en proteínas, vitaminas D y B12 y aporta, también, selenio y yodo, indispensables para un buen funcionamiento del metabolismo. En España se puede encontrar fresco y se ha convertido en una buena opción para incluir pescado blanco a un precio asequible.