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Aral Digital.- La industria de la Alimentación y Bebidas prevé cerrar el año con una facturación de 85.075 millones de euros, que supone un descenso del 0,19% respecto a la registrada en el curso pasado (85.232 millones), según la tercera oleada del Barómetro del Sector de la Alimentación, elaborado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB). “Con este dato el sector muestra su solidez a pesar de la crisis económica, puesto que experimentaría tan sólo un leve descenso”, indican desde la federación.
Esta cifra de negocio se ha visto favorecida por el incremento en el valor de las exportaciones, que entre enero y septiembre de 2010 creció un 9,9% alcanzando un total de 12.285 millones de euros, según el ICEX. Así, el sector de la alimentación continúa con una balanza positiva, que logra un saldo de 514 millones de euros.
Por su parte, los últimos datos del IPI en la industria de la alimentación referentes al mes de septiembre, muestran una variación interanual positiva del 3%. No obstante, el sector de bebidas sigue sumando una variación interanual negativa, que se sitúa en -7,4%. Atendiendo a la predicción más probable, el sector de la alimentación concluiría el año con un índice igual al del año anterior, mientras que el sector de bebidas registraría un descenso del 6,3%. De otro lado, en un escenario positivo, el primero aumentaría un 4,9% y el segundo disminuiría sólo el 0,3%.
En cuanto a la ocupación en el sector al finalizar el año, “será también prácticamente la misma que en 2009, con 439.000 empleados”, según anticipan datos de la FIAB. El de la alimentación “es uno de los sectores en los que se produce menos pérdidas de puestos de trabajo”, indica Horacio González Alemán, secretario general de la organización.
Por otra parte, según los datos extraídos del Informe “Regulación de empleo en la industria alimentaria” elaborado por la Federación Agroalimentaria de UGT, hasta el tercer trimestre, 4.293 trabajadores se habían visto afectados por expedientes de regulación de empleo (EREs) en la industria de alimentación y bebidas, sobre un total de 202.911 afectados del total de la economía, es decir, un 2,1%. El sector de fabricación de bebidas, sin embargo, ha sido golpeado por la regulación de empleo en lo que llevamos de año, con un crecimiento anual de sus EREs de un 79%.
“Estos datos generan luces y sombras para la industria alimentaria española”, apunta González Alemán, quien avisa de que “si el sector no recibe la atención suficiente por parte de las Administraciones, corre el peligro de que su situación se deteriore tanto en términos de producción como de empleo”. El secretario general de FIAB destaca que “las prioridades de la industria alimentaria han sido marginadas por el Ministerio de Industria en su Plan Integral de Política Industrial (PIN 2020)”.
Asimismo, González Alemán se ha referido a la Política Agraria Común (PAC) indicando que “falta un enfoque económico, de impulso de la producción y una visión de conjunto para fortalecer el sector”. Por último, a la FIAB le sorprende que el Ministerio de Industria esté ultimando un proyecto de ley de Contratos de Distribución que pretende acabar con la discriminación que sufren los distribuidores frente a los proveedores, ya que “los abusos en las relaciones comerciales son rechazables vengan de donde vengan; las soluciones deberían ser iguales para todos”.