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AMDPress.- El presidente de la D.O. Catalunya, Carles Andreu, trazó el pasado 6 de noviembre en Barcelona el balance de sus cuatro años de actividad. Según Andreu, los productores englobados en esta denominación prevén comercializar 40 millones de botellas este año, cifra que representa un crecimiento del 30% respecto a 2002, cuando las ventas se situaron en 30,89 millones de botellas.
La situación jurídica de la D.O., anulada el pasado octubre por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por un defecto de forma, no está afectando a las ventas según los empresarios catalanes del vino. De hecho, la nulidad de la D.O. no es todavía efectiva y la industria vitivinícola seguirá trabajando con la marca paraguas hasta que se resuelva el recurso de casación interpuesto por la Generalitat ante el Tribunal Supremo, que argumenta que la tramitación de la D.O. ha seguido el mismo procedimiento que todas las otras creadas en España. La decisión judicial, hecha pública a finales de octubre, considera que el Govern se saltó el procedimiento legal porque no encargó el informe de la Comissió Jurídica Assessora.
La D.O. Catalunya cuenta con 172 embotelladores, frente a los 135 que la integraban en el año 2000. Según la previsión de Andreu, el 60% de las ventas procederán este año de los mercados exteriores y el resto de los consumidores españoles. La producción se comercializa en más de cien países, principalmente en Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Noruega y Suecia. Las grandes firmas que trabajan con la D.O. son Torres, Codorníu y Castell de Perelada.