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Aral Digital.- La influencia de la publicidad de cerveza en las cifras de consumo total de esta bebida es prácticamente inexistente, según un estudio presentado hoy, 23 de enero, en Madrid y realizado por Juan Antonio Gimeno, Catedrático de Economía Aplicada y Gestión Pública y Rector de la UNED, y los profesores Carolina Navarro y Juan Castañeda Fernández.
Bajo el título “La Influencia de la Publicidad en el Consumo de Cerveza”, dicho estudio indica que las limitaciones a la publicidad de cerveza podrían no ser una medida efectiva para evitar los casos de abuso. A la larga, suelen ser más adecuadas otras acciones de carácter educativo y preventivo.
Según el estudio, la influencia de la publicidad sobre el consumo total de cerveza es muy reducido, apenas de un 1%. Por tanto, aunque no puede ser rechazada como variable explicativa de las ventas globales de esta bebida, la incidencia final en su evolución es escasa, tanto en términos absolutos como relativos. De hecho, los datos parecen mostrar más bien una causalidad inversa, no se encuentra un aumento de las ventas totales provocado por un incremento del gasto en publicidad, sino que éste aumenta como consecuencia del incremento de las ventas.
“El análisis que hemos realizado corrobora una conclusión que casi con unanimidad recoge la literatura disponible sobre este tema, la cual destaca, además, que la publicidad tiene mucha más incidencia en la distribución de la cuota interna de ventas entre marcas. Las compañías cerveceras intentan, con sus acciones de comunicación comercial, que el consumidor prefiera la suya y no la de la competencia a través de la notoriedad y la diferenciación de marca, no un incremento en el consumo de la categoría de producto”, afirmó el catedrático Juan Antonio Gimeno.
Según los autores de la investigación, la climatología, en concreto el calor, aparece como el factor explicativo más importante de la fuerte estacionalidad del consumo de cerveza en España, siendo el período estival el de mayores ventas. Excluida la anterior, la variable de mayor peso en la explicación de la evolución del consumo total de cerveza es la renta (se toma como variable representativa el PIB), con un 47% de influencia.
El segundo factor en importancia (41%) es, según el estudio, el precio de la cerveza, de valor negativo (a mayor precio: menor consumo, lo que concuerda con las previsiones teóricas de la Ley de Demanda), seguido del número de turistas que nos visitan, sobre todo en períodos vacacionales y en su mayoría procedentes de países muy cerveceros, dado que el consumo de cerveza que éstos realizan supone, aproximadamente, un 25% del total anual en España. Aunque esta variable es significativa, su porcentaje de influencia es menor al de los dos anteriores (11%).
Entre las muchas medidas que se han anunciado desde el Ministerio de Sanidad para reducir el consumo indebido de alcohol entre los menores de edad, se han propuesto distintas restricciones a la publicidad del vino, la sidra y la cerveza (bebidas que universalmente se distinguen, en y a todos los efectos, de las alcohólicas destiladas o de alta graduación y cuyo consumo moderado en adultos sanos puede ser beneficioso para la salud, según múltiples investigaciones).