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AMDPress.- La Agencia de seguridad alimentaria británica (Food Standards Agency) ha anunciado una revisión de la norma impuesta para los bovinos “de más de treinta meses”, por la que desde 1996 permanece prohibida la venta de la carne de estos animales para consumo humano como medida de precaución frente a la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.