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Caprabo comienza el proceso de recogida de productos de carne, pescado y charcutería que dejan de ser aptos para la venta y para el consumo. Los residuos entran en un proceso de retirada, recogida y reciclaje para su reutilización. Con esta iniciativa Caprabo abunda en sus planes estratégicos de trabajo orientados a la reducción del desperdicio y el impacto medioambiental que genera.
Los supermercados de Caprabo preparan los residuos de carne, charcutería y pesca para su valorización. Desde cada una de las tiendas, el excedente es recogido para transportar en los mismos camiones de reparto hasta la nueva plataforma central de productos frescos de Caprabo, en el ZAL Port de El Prat de Llobregat (Barcelona). En la plataforma el producto se guarda en unos depósitos específicos y se prepara para su reutilización. Un gestor autorizado se encarga de dar una segunda vida al residuo orgánico. Con el fin de poder elaborar harinas, aceite de pescado para alimentación animal y piensos para animales de granja, además de jabones y biodiesel.
El orgánico de carne, charcutería y pesca se usa para elaborar harinas, alimento para animales, jabones y biodiesel.
Ana González Reyes, responsable de Responsabilidad Social Corporativa y Medio Ambiente de Caprabo, explica que “el reciclaje de residuo orgánico se suma a un conjunto de iniciativas de Caprabo para reducir el desperdicio. Contamos con numerosos protocolos orientados a minimizar el impacto de nuestra actividad en el medio ambiente. Es conocido nuestro Programa de Microdonaciones con los bancos de alimentos, que lleva implantado en nuestros supermercados, con resultados muy positivos, más de una década. Además, trabajamos para sensibilizar y facilitar el reciclaje a nuestros clientes, así que nuestras tiendas son puntos de recogida de pilas, bombillas y cápsulas de café usadas. Adicionalmente, colaboramos con distintas iniciativas que organizan administraciones públicas y entidades sin ánimo de lucro para reducir el desperdicio. Es, claramente, una línea estratégica de trabajo para Caprabo”.
Caprabo tiene un programa propio referente para dar uso a todos los alimentos que son aptos para el consumo pero que dejan de ser aptos para la venta. En 2010, Caprabo puso en marcha su Programa de Microdonaciones que se concreta en donaciones de pequeñas cantidades de alimentos de manera diaria desde todas sus tiendas.
El programa, iniciado en Barcelona con la Fundación Banco de Alimentos, implica a todos los supermercados de Caprabo y a más de 150 entidades sociales que se encuentran en la red de entidades registradas y colaboradoras del Banco de los Alimentos. Es un programa integral pensado, desarrollado e implementado de forma conjunta, aportando la experiencia en distribución de Caprabo y la del Banco de Alimentos en ayuda social. La iniciativa supone una compleja labor de coordinación entre los diferentes Bancos de Alimentos, las entidades benéficas y los supermercados de Caprabo. Desde el Programa de Microdonaciones se consigue donar pequeñas cantidades de productos aptos para el consumo, pero no para la venta (por rotura, cercanía de fecha de caducidad...), en muchos casos producto fresco, y dar esa segunda oportunidad a los alimentos destinándolos a las personas que más lo necesitan.