Revista
AMDPress.- El pasado lunes, 24 de diciembre, la Generalitat de Cataluña aprobaba, en su última reunión del año, el decreto que desarrolla la ley de creación del nuevo impuesto sobre las grandes superficies comerciales, que se aplicará a partir del 2002. El nuevo impuesto prevé el pago de 17,42 euros (2.900 pesetas) por cada metro cuadrado de uso comercial que exceda de los primeros 2.500 metros. Esto supondrá a la Generalitat, según la Conselleria d'Economia, recaudar 14,22 millones de euros (2.400 millones de pesetas), que se destinarán a ayudas para modernizar el comercio urbano.
El Parlament de Cataluña aprobó la ley que creó el nuevo impuesto el pasado 29 de diciembre del 2000, aunque posteriormente fue recurrida, el 23 de marzo del 2001, por el Gobierno del Estado ante el Tribunal Constitucional, que en un primer momento dejó la ley en suspenso. El impuesto catalán sobre grandes superficies ha animado a otras comunidades autónomas a impulsar iniciativas similares.