Revista
AMDPress.- El grupo Ebro Puleva ha registrado en los nueve primeros meses del presente ejercicio un beneficio neto de 73,6 millones de euros (12.246 millones de pesetas), lo que representa un incremento del 23,3% respecto al resultado agregado de las dos compañías en el mismo periodo del año anterior. Mientras que el Ebitda (cash flow de explotación) se situó en estos nueve meses en 193 millones de euros (32.100 millones de pesetas), un 13,2% más. Según ha explicado hoy en rueda de prensa el vicepresidente del grupo, Guillermo Mesonero-Romanos, la facturación hasta el tercer trimestre también se mantuvo en línea con las previsiones para el conjunto del presente ejercicio, que pasan por superar los 2.400 millones de euros (400.000 millones de pesetas). Y es que en los primeros nueve meses las ventas del grupo superaron los 1.725 millones de euros (287.000 millones de pesetas) y el beneficio por acción fue de 0,72 euros (119 pesetas), lo que supone un 25,6% más.
Por otra parte, Mesonero-Romanos, anunció que la compañía está diseñando un plan de desinversiones de activos inmobiliarios no operativos, que estará finalizado en unos meses, con objeto de dotar de mayor liquidez a los accionistas actuales. El vicepresidente de Ebro Puleva, que considera que la compañía está siendo infravalorada por el mercado bursátil, informó de que entre los activos que podrían venderse se encuentran cuatro edificios situados en Madrid y Barcelona con una superficie de unos 20.000 metros cuadrados, así como algunas fábricas antiguas ubicadas en Valladolid, Salamanca, Málaga, etc.
Respecto a su filial chilena Iansa, que en estos nueve primeros meses del año ha registrado un incremento de su Ebit (resultado neto de explotación) del 29,2%, Mesonero-Romanos ha asegurado que superará este año los beneficios presupuestados, para situarse entre los 13,4 y 14,6 millones de euros (12 y 13 millones de dólares).