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AMDPress.- La Compañía Vinícola del Norte de España, con sede en Bilbao y bodegas en Haro (La Rioja) y Laguardia (Álava), ha obtenido una facturación de 16,3 millones de euros en el primer semestre de 2003, lo que supone un incremento del 1,46% respecto a los 16,06 millones del mismo período del año pasado. Sin embargo, el resultado después de impuestos se ha situado en unos beneficios de dos millones de euros, con una caída del 28,7% respecto al ejercicio precedente, producida por los gastos derivados de la puesta en funcionamiento de la nueva bodega de Laguardia.
La compañía ha afirmado que se encuentra en una fase de transición para asimilar el incremento y modernización de su estructura, que debe permitir incrementar la oferta de vinos finos y envejecidos.
De cara a los próximos ejercicios, CVNE se basará en dos líneas de actuación: fortalecer, con un mayor volumen, las ventajas competitivas de la venta de vinos más caros en sus canales tradicionales, así como explotar nuevas vías de crecimiento, como la exportación y la venta directa.
Para ello, la firma espera incidir en tres aspectos: incrementar la calidad de los vinos a través de la inauguración en el 2004 de una nueva bodega en La Rioja Alavesa y de la mejora del nivel de autoabastecimiento; crear un departamento de marketing para la gestión de la publicidad, imagen y relaciones con los clientes; y, por último, fortalecer el departamento comercial para canalizar el incremento de elaboración de vino y gestionar de forma más directa la venta.
CVNE, que comercializa principalmente vinos tintos envejecidos, espera que el impacto de la nueva bodega se perciba a largo plazo. En concreto, prevé que la producción de la compañía haya crecido un tercio en 2007.