Revista
AMDPress.- Unilever, compañía británico-holandesa dedicada a la producción de alimentos y detergentes, ha cerrado su ejercicio correspondiente a 2002 con un beneficio neto de 2.100 millones de euros, superando en un 16% el obtenido un año antes, a pesar de que su facturación, que alcanzó los 48.760 millones de euros, descendió un 7% respecto a 2001.
El fortalecimiento de los beneficios de la empresa ha estado causado también por la estrategia de ahorro de Unilever, que ha conseguido reducir en 1.600 millones de euros los costes derivados de compras durante 2002. En la actualidad, la empresa cuenta con una deuda de 17.000 millones de euros que, desde el año 2000, ha reducido en 9.500 millones.
La empresa justifica la caída en ventas como consecuencia de las fluctuaciones de sus valores en bolsa, que si hubiesen permanecido constantes habrían hecho que su facturación total fuese de unos 52.020 millones de euros, similar a la del año precedente.
En contra de lo que pudiese pensarse, la crisis de los países sudamericanos no ha afectado de forma grave a la totalidad de las cifras de la empresa, ya que su facturación en América del Sur es relativamente pequeña en comparación con la europea y norteamericana.
Unilever quiere repetir en 2003 los resultados positivos de 2002, y que sus marcas líderes supongan un 90% del total de la facturación.