Revista
El grupo Codorníu Raventós apuesta por sumarse a la tendencia "rosé provenzal" debido al inminente crecimiento que prevé la compañía en este segmento. En el caso del grupo Codorníu Raventós, el crecimiento en ventas de rosados elaborados en España es claro: en los dos últimos años fiscales, el incremento ha sido del 34% en valor y se prevé que siga creciendo al alza. En el mismo periodo, los tintos han aumentado un 21% y los blancos un 26%. Además, se estima que tras este lustro el crecimiento será más exponencial en las gamas más altas.
Uno de los lanzamientos más esperados ha sido Viñas de Anna Flor de Rosa, el primer vino rosado en la historia de la marca Codorníu. Tras el éxito cosechado con Viñas de Anna Blanc de Blancs, su primer vino blanco presentado el pasado año, la bodega da un paso más allá y sorprende con un estructurado rosado elaborado a base de Pinto Noir y Trepat.
Otra de las propuestas del grupo es Viña Pomal Rosado 2015, el primero de la histórica marca riojana, que nace con el objetivo de satisfacer a los amantes del vino clásico, pero con un toque muy vanguardista. Elaborado con las tradicionales variedades de los rosados de Rioja, Garnacha (70%) y Viura (30%), Bodegas Bilbaínas refleja en este vino la mejor tradición vitivinícola de la Rioja Alta.
Asimismo, tras el lanzamiento en 2014 de Ànima de Raimat, gama de vinos exclusivos para hostelería selecta y buque insignia de la bodega, Raimat, lanza Vol d'Ànima de Raimat Rosé, uno de los primeros rosados de España elaborado con un método revolucionario y la estructura que aportan las variedades Pinot Noir y Chardonnay.
Los tres lanzamientos se enmarcan en la tendencia al alza de los "rosés" de alta gama, especialmente los rosados provenzales o "piel de cebolla". Éstos se caracterizan por un tono pálido, aúnan la delicadeza del blanco y el regusto floral del tinto.