Revista
Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, Asedas, que agrupa el 65,2% de la superficie comercial de alimentación organizada en España ha mostrado su postura favorable, aunque con alguna matización, al texto de la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria, actualmente en trámite parlamentario, porque sitúa al contrato escrito como eje del acuerdo de las relaciones en la cadena. "Es un modelo mixto intervencionista/autorregulable)" y "no va contra las prácticas de la distribución, ni contra las marcas de la distribución, sino a favor de la transparencia entre todas las partes de la cadena".“Desde Asedas se apoyan los fines y los objetivos de esta nueva ley”, ha afirmado.
García Magarzo, que prevé para finales del próximo mes de junio la aprobación por el parlamento del actual proyecto de ley, ha valorado muy positivamente el diálogo establecido entre todos los eslabones de la cadena alimentaria con los Ministerios de Agricultura y Economía; y señalado como único aspecto negativo de la ley el hecho de que la aplicación del régimen sancionador administrativo quede en manos de las Comunidades Autónomas que serán quienes establezcan los mecanismos y criterios de supervisión y sanción, lo que podría provocar distorsiones de mercado.
Para el director general de Asedas, la nueva ley también refleja un cambio en las relaciones ya que, desde su perspectiva, "aprecia que la distribución cada vez está más implicada con el sector agroalimentario y trabaja en beneficio del consumidor; y ha valorado como muy positivo el que en España el mercado se encuentra más equilibrado que en la mayoría de los países de la Unión Europea. Igualmente, ha señalado que España está siete puntos por debajo de la media de la Unión Europea en cuanto a precios de alimentación, matizando que en este aspecto influyen factores como la menor renta y la gran producción alimentaria, pero también a que "en España existe una cadena alimentaria muy eficiente, impulsada por una distribución muy competitiva" y puso el ejemplo de Italia: "que con una renta similar a España, está 13 puntos por encima de nuestro índice de precios de alimentación”.