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Aral Digital.- Grupo Borges ha cerrado su ejercicio fiscal (del 1 de junio de 2009 al 31 de mayo de 2010) con una facturación de 506 millones en este último ejercicio, que supone un descenso del 11,5% respecto a los datos del año anterior (572 millones), debido al descenso del precio de las materias primas y a la reordenación de los negocios de las marcas de terceros.
Asimismo, el conglomerado de alimentación ha obtenido un beneficio neto de unos ocho millones de euros, un 2,4% menos que un ejercicio antes, cuando obtuvo un resultado final de 8,2 millones de euros.
Según la compañía, el porcentaje de ventas correspondiente a la internacionalización ha crecido hasta el 70%, unos dos puntos más que en el ciclo anterior, por lo que se trata, en general, de unos “excelentes resultados”, teniendo en cuenta el contexto económico actual.
Pese a la crisis, el grupo, que inició su andadura en el año 1896 en Tàrrega (Lleida), mantiene su apuesta por la expansión a través de la penetración en nuevos mercados, en especial China y la India, y el refuerzo de su posición en países emergentes como Brasil, Rusia u Oriente Medio. La compañía, que ya opera en 109 países de los cinco continentes, prevé que en la próxima década la mitad de sus ventas proceda de estos países.
El grupo, por otro lado, se ha mantenido en este último ejercicio como generador de empleo local e internacional, al haber creado 52 nuevos puestos de trabajo directo, hasta alcanzar los 798 trabajadores. Además, ha realizado una inversión de 6,5 millones de euros y ha aumentado en un 42% el presupuesto publicitario y promocional, hasta llegar a los 47 millones de euros, con el objetivo de dar a conocer la marca y apoyar su comercialización.