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AMDPress.- En el ejercicio 2001-2002, las ventas de Freixenet han crecido un 31%, alcanzando una cifra de 528 millones de euros. La causa de este incremento, que sitúa a Freixenet como la novena empresa vinatera del mundo, es que en el pasado ejercicio se ha consolidado por primera vez el volumen de negocio de las bodegas de Burdeos (Francia), Yvon Mau, por la que pagó 23,6 millones de euros, y el 60% de la empresa viticultora australiana Wingara Wine Group, que compró por 21,6 millones, según explicó ayer, 27 de noviembre, su presidente de honor, José Ferrer.
El grupo ha obtenido en dicho ejercicio unos resultados de 25,6 millones de euros, un 54,49% más que en el anterior, en el que cayeron un 8%. La mayor parte de esos beneficios, 21,3 millones de euros, los consiguió Freixenet a través de su actividad en España, especialmente mediante la exportación, ya que la rentabilidad de las nuevas adquisiciones es todavía baja y “deberá mejorarse aprovechando sinergías e integrando redes comerciales”.
Por otra parte, el grupo estudia la compra de terrenos en Argentina para la producción de vino, dado los bajos precios terrenos y activos actuales. Precisamente, la filial que tiene el grupo en ese país ha tenido unas pérdidas de 12.000 dólares anuales, que han sido calificadas como de “sostenibles” por responsables de Freixenet.