Revista
El grupo Caprabo finalizó el pasado ejercicio con una facturación neta de 217.121 millones de pesetas (241.416 millones si incluimos el IVA), lo que supone un incremento del 16% respecto al año previo. A su vez, el resultado neto consolidado fue de 5.684 millones de pesetas, que representa un 2,62% sobre las ventas y un aumento del 5% en relación a 1999. El cash-flow del grupo se situó, por su parte, en 12.986 millones de pesetas, un 4% más. Su plantilla la integraban a finales de año unos 10.000 empleados, un 10% más que en el ejercicio anterior.
Entre los hechos destacados de 2000 sobresale la reordenación del grupo llevada a cabo por Caprabo, que ha separado el negocio inmobiliario, concentrádolo en la sociedad Caboel, de las actividades de distribución, a cargo de una sociedad holding denominada C.S.C., S.L., que es el resultado de los procesos de fusión y escisión del resto de compañías del grupo. Así, pues, C.S.C. queda como única matriz de la que dependen al 100% las firmas Caprabo, S.A., encargada de los centros de Cataluña y Baleares; Store 2000, S.A., a cargo de los supermercados que están en el resto de España; y E.S.B., S.A., que gestiona las estaciones de servicio del grupo. Los activos inmobiliarios están a cargo de otra sociedad. No obstante, la idea de Caprabo es que al final queden sólo dos sociedades, una de supermercados y otra de gasolineras.