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La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) ha manifestado su rechazo a la reciente aprobación del nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas en el Parlamento catalán, incluido en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat.
Para el director general de la federación, Mauricio García de Quevedo, estas medidas, además de enviar "un mensaje negativo a la sociedad", "retraen el consumo y afectan a la economía y al empleo". Además, considera que se trata de un impuesto "que crea inseguridad jurídica y quiebra la unidad de mercado tan necesaria para garantizar la competitividad de la industria".
Desde la FIAB insisten en que la medida aprobada por el Parlamento catalán "plantea un escenario que penaliza la demanda y castiga el crecimiento", y "no solo de la industria de alimentación y bebidas, sino de aquellos sectores vinculados, como el turismo o el canal de hostelería y restauración, claves para el desarrollo de España dentro y fuera de nuestras fronteras".
"Estas medidas impositivas crean barreras importantes para las inversiones en nuestro país y afectan directamente al turismo, un sector generador de riqueza, empleo y bienestar", recalca García de Quevedo.
Así, la federación solicita al Gobierno de España que intervenga "para garantizar la unidad de mercado". El director de la FIAB considera que "no parece razonable que la actividad industrial pueda vivir con la amenaza de iniciativas legislativas o fiscales discriminatorias que pongan trabas a la unidad de mercado y generen dificultades constantes en el desarrollo de la actividad".