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ARAL Digital.- La confianza del consumidor global continua cayendo en el segundo trimestre del año y se sitúa en 91 puntos, 2,7 puntos menos que el trimestre anterior, según el estudio global de Nielsen que mide la confianza del consumidor, así como las principales preocupaciones e intenciones de compra entre más de 28.000 consumidores de 56 países, y se realiza vía Internet. Se rompe así la tendencia positiva de comienzos de año, cuando el índice había subido cinco puntos respecto a 2011. Sin embargo, el comportamiento no es uniforme, ya que Norteamérica, con un índice de 88 puntos, el 6% menos que el primer trimestre del año; Europa, con 73 puntos y un descenso del 1%; y Latinoamérica, con 96 puntos y un descenso del 2%, son las regiones con tendencias más pesimistas. En contraste, Asia Pacífico tiene un índice de 100, subiendo el 3% sobre el primer trimestre del año; y África y Oriente Medio se sitúa en 98 puntos, un 1% más. Ocho de los diez países con menor índice de confianza son del viejo continente, y la media europea cae un punto respecto al trimestre anterior, quedando en 73 puntos. La baja confianza de los españoles, con 52 puntos, es incluso superada por Francia (50) e Italia (45).
El 57% de los encuestados cree que su país está actualmente en recesión económica, y el 48% considera que lo seguirá estando al menos los próximos doce meses. Además, el 67% de los consumidores reconocen haber cambiado sus hábitos para tratar de ahorrar, sobre todo intentando gastar menos en ropa (34%), en ocio fuera de casa (31%), en gas y electricidad (31%), comprando marcas de alimentación más económicas (26%) y menos comida preparada (26%).
En el segundo trimestre de 2012, el índice de confianza de los españoles desciende ligeramente y con 52 puntos se sitúa en lo más bajo desde 2007, un punto menos que en el primer trimestre del año y ocho menos que hace un año. Nuestro país está muy por debajo de la media europea de 73 puntos, y aún más lejos de la media mundial, situada en 91 puntos. El 96% de los consumidores españoles consultados considera que el país está en recesión económica, 23 puntos más que la media europea del 73%. Además, el 71% de los españoles no cree que España saldrá de la recesión en los próximos doce meses, diez puntos más que el 61% de media que lo creen en Europa.
La economía y la estabilidad laboral son las mayores preocupaciones de los españoles. Un 45% señala la seguridad laboral como su mayor preocupación, el mismo porcentaje que cita la economía. A continuación aparece el aumento de las facturas de electricidad, gas y otros, que preocupa al 25%; la salud, con un 16%; la educación y bienestar de los hijos, con el 13%; las deudas, que preocupan al 10%; y el aumento de los precios de los productos de alimentación, citadas por otro 10%. La preocupación por la economía y la seguridad en el trabajo es bastante común.. El paro es la mayor preocupación en España, Grecia, Italia, Polonia, Argentina y Colombia, entre otros países; mientras en Francia, Bélgica o Rumanía la mayor preocupación es el aumento de los precios; y en Brasil la salud. En España, el 89% es pesimista sobre la evolución del mercado laboral: el 57% cree que las perspectivas laborales para los próximos doce meses son malas, y un 32% considera que son regulares; frente al 8% que las ve buenas y un 2% que las considera excelentes. Una opinión negativa que incluso es superada por Grecia, Italia, Hungría y Portugal: en el país vecino el 68% ve malas perspectivas laborales, y un 27% cree que son regulares.
Con esta opinión, es normal que el 81% de los españoles considere que no es buen momento para comprar aquello que desea o necesita: el 49% dice que no es un buen momento, y para el 32% es directamente malo; por apenas el 16% que piensa que es un buen momento y otro 2% que opina que es excelente. Esta opinión negativa sobre las compras es mayoritaria en toda Europa: el 25% de los europeos cree que es mal momento de comprar, un 48% no lo ve bueno; el 23% piensa que sí es un buen momento; y un 2% lo considera excelente.
La influencia de la situación económica es clara en casi todos los aspectos de la vida, hasta el punto de que el 80% de los españoles dicen haber cambiado sus hábitos de compra respecto al año pasado para ahorrar en los gastos del hogar, bastante por encima de la media europea del 63%.