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Aral Digital.- La empresa minorista estadounidense Kroger ha registrado una facturación de 19.100 millones de euros en su primer trimestre fiscal -concluido el 21 de mayo-, lo que supone un incremento del 11% respecto a los datos del mismo periodo del ejercicio fiscal (17.200 millones). Sus ventas totales, excluyendo la comercialización de combustible, han aumentado un 4,8%.
En términos comparables, el gigante americano ha obtenido una cifra de negocio un 4,6% superior a la cuantificada un año antes. Del mismo modo, Kroger también ha visto como su beneficio neto ascendía de un curso para otro, registrando en este primer trimestre 300 millones de euros, frente a los 260 millones de 2010 ( 15,7%).
De otra parte, los costes operativos, generales y administrativos han supuesto el 15,76% de las ventas, y el margen operativo de los tres primeros meses fiscales han significado el 2,95% del negocio.
“Con la inflación existente y el aumento de los precios del combustible, los consumidores están estirando al máximo sus presupuestos”, indica Rodney McMullen, presidente de Kroger. “El valor que estamos ofreciendo a nuestros clientes mediante nuestra política de precios bajos está dando sus frutos”, remarca el responsable de la cadena.