La empresa palentina Cascajares celebra, ocho meses después del incendio que arrasó su fábrica, la puesta en marcha de sus nuevas instalaciones, que se han edificado en un terreno adyacente al que ocupaba la anterior planta en el polígono industrial de Dueñas.

En un emotivo acto simbólico, donde han estado presentes todos los trabajadores de la compañía, se ha procedido a colocar, en lo alto de la fachada de las nuevas instalaciones, el cartel de la marca 'Cascajares' que sobrevivió a las llamas en el incendio del pasado 26 de enero.

El presidente de la compañía Alfonso Jiménez Rodríguez-Vila, ha afirmado durante el acto: “Hace ocho meses prometí a la sociedad que en un tiempo récord íbamos a volver con fuerza. Hoy es un día para dar las gracias. En primer lugar, a los empleados de la empresa; luego, a los proveedores que han hecho posible este milagro y, por supuesto, a los clientes que han tenido la paciencia de aguantar”.

Con una inversión de más de 12 millones de euros y levantada en un tiempo "récord", la nueva fábrica de Cascajares tendrá el triple de capacidad productiva que la anterior y ocupa una superficie construida de 5.600 metros cuadrados, casi el doble que su predecesora, dentro de un complejo industrial de 14.000 metros cuadrados.

Está equipada con los más modernos sistemas de seguridad alimentaria y dotada del más actual sistema anti incendios. Además, las zonas de motores y de almacenamiento de envases están separadas de las zonas de producción para evitar riesgos.

Alfonso Jiménez Rodríguez-Vila: "Hace ocho meses prometí a la sociedad que en un tiempo récord íbamos a volver con fuerza. Hoy es un día para dar las gracias. En primer lugar, a los empleados de la empresa; luego, a los proveedores que han hecho posible este milagro y, por supuesto, a los clientes que han tenido la paciencia de aguantar"

“Hemos construido la fábrica de platos preparados más moderna de toda Europa, es una fábrica segura y preparada para crecer. Hoy, vamos a colocar el cartel de Cascajares, que es prácticamente lo único que se salvó de las llamas. El 26 de enero, todo se quemó excepto dos cosas: nuestro equipo humano y nuestra marca, la marca Cascajares, que resistió el incendio en la cima de la antigua fábrica”, ha explicado el presidente de la compañía.

Jiménez ha agradecido el apoyo y la ayuda recibida durante estos meses, además de alabar el inmenso trabajo de todo su equipo. “Tenemos el gran reto de esta campaña: llegar a hacer 600.000 cenas de Navidad. Vamos a empezar hoy y, a lo largo de noviembre y diciembre, estaremos listos para hacerlo con mayor calidad y seguridad alimentaria”.

Apenas tres semanas después del incendio de enero, Cascajares volvía a elaborar sus productos en un pequeño obrador que se montó en la Cistérniga (Valladolid) con la práctica totalidad de sus empleados activos. De esta forma, durante estos meses se ha podido seguir vendiendo y proveyendo a la mayoría de sus clientes a la vez que construían la nueva fábrica.