Revista
AMDPress.- El balance correspondiente al año 2001 publicado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) pone de manifiesto que los productores de vacuno de carne han sufrido en este ejercicio pérdidas acumuladas por valor de unos 600 millones de euros debido a la EEB, cuyas graves consecuencias -como la polémica por el pago de la eliminación de los Materiales Específicos de Riesgo (MERs), el coste de los certificados veterinarios y la cofinanciación de los seguros agrarios- sufren todavía.
Las consecuencias de la enfermedad han alcanzado también al sector lácteo español, que aunque ha disfrutado este año de unos precios relativamente estables, siguen soportando precios muy bajos por la venta de animales y asumiendo costes derivados de la crisis, como el que supone la emisión de los certificados veterinarios. Además, según UPA, en este sector se sigue registrando un alarmante abandono de la producción, de forma que, aunque en el 2001 los abandonos se han reducido en unos 8.000, se elevan ya a 88.000 desde la campaña 1992-1993.