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Aral Digital.- Las principales cadenas de distribución del Reino Unido, como Tesco, Asda, Sainsbury's y Morrisons, han anunciado que rechazarán el cheque como forma de pago. El declive del cheque se palpa en cifras: sólo el 4% del gasto de los británicos en el sector minorista se efectúa mediante cheques, frente a más del 60% de ese consumo que se paga con tarjetas, ya sean de crédito o débito.
En 1990, se emitieron, a diario, 11 millones de cheques empresariales y personales en el Reino Unido; en 2006, en cambio, el número descendió hasta casi cinco millones. Los especialistas atribuyen este fenómeno, entre otras causas, al auge de la banca por Internet y las transacciones electrónicas, mientras las compañías argumentan que el cheque ha perdido popularidad.
Sin embargo, los consumidores más longevos no ven con buenos ojos la decisión de las grandes cadenas comerciales, como ha denunciado la organización de la tercera edad Help the Aged: “La gente mayor es mucho más proclive a usar cheques”, según el director de la organización, David Sinclair.