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Casa Tarradellas ha cerrado el año 2013 con una facturación total de 760 millones de euros. Esta cifra supone un crecimiento del 4,3% respecto al ejercicio anterior y la continuidad de la tendencia positiva que Casa Tarradellas viene experimentando desde sus orígenes. La empresa ha puesto en marcha importantes inversiones para mejorar la tecnología y aumentar la capacidad de las líneas productivas.
Esta filosofía de mejora y reinversión ha supuesto la puesta en marcha de tres nuevos centros de producción en los últimos tres ejercicios, hasta llegar a sumar un total de 10, con los que apuesta por la mejora continua. La compañía ocupa a más de 1.550 personas y es interproveedor de Mercadona para elaborados cárnicos y pizzas.
Durante 2011, Casa Tarradellas consolidaba un centro de producción e investigación de harina, donde actualmente elabora la harina de sus pizzas e investiga la variedad más adecuada para cada una de sus recetas.
En 2012 construye una fábrica de plásticos que le permite recuperar los recortes de material PET que se producen en las líneas de envasado y reutilizarlos para nuevos envases, contando para ello con la última tecnología del sector.
En 2013, la compañía arranca un nuevo almacén orientado al picking de producto acabado. La nueva instalación presenta un alto nivel tecnológico y supone la automatización de los procesos logísticos, consiguiendo facilitar el trabajo del personal y la estandarización del sistema. Dispone de tres almacenes robotizados con frío: uno para producto acabado, uno para producto en curso y un tercero para materia prima. El nuevo centro logístico ha permitido ampliar la capacidad logística en 20.000 palets más.