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AMDPress.- El grupo conservero Calvo, son sede en Carballo (La Coruña), ha dado entrada en su accionariado a tres cajas de ahorros (Caixanova, Caja de Burgos y Caja Castilla-La Mancha), que han suscrito una ampliación de capital de 24 millones de euros de la firma gallega. Esta operación supone la primera apertura del capital de la compañía propiedad de la familia Calvo, que pasa a controlar el 78% del accionariado. Por su parte, Caixanova se ha hecho con el 11% de la conservera y Caja de Burgos y Caja Castilla-La Mancha se han repartido a partes iguales otro 11%.
Además, las tres entidades han aportado 12 millones de euros en forma de deuda convertible, con lo que los fondos propios de Calvo han pasado de 62 a 98 millones de euros. Según la compañía, estos recursos se dedicarán a “acciones de futuro, inversiones en I D (Investigación y Desarrollo) y expansión internacional”. En este sentido, Calvo espera inaugurar en los próximos meses una nueva planta en El Salvador, lo que permitirá aunar el ciclo completo de fabricación y comercialización en esta región y acometer la entrada en el continente americano.
El grupo conservero, que obtuvo unas ventas de 235 millones de euros en 2002, espera registrar una facturación de cerca de 280 millones en el presente ejercicio y superar los 300 millones en un plazo de tres años.
Calvo tiene una participación del 18% sobre las ventas de túnidos en la distribución moderna (en valor) y opera con la marca “Nostromo” en Italia y Portugal, donde controla una cuota del 14% y 8%, respectivamente. Además, el grupo continúa diversificando su producción y ha resaltado el crecimiento constante en las cuotas de mercado en ensaladas y mejillón.