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AMDPress.- La reciente junta general de accionistas del grupo vidriero encabezado por Vidrala, S.A., con sede social en Llodio (Álava), celebrada el pasado 21 de junio, ha servido para poner sobre la mesa algunas nuevas pistas sobre el posible futuro de uno de los principales grupos fabricantes de envases de vidrio en nuestro país, y el único de los grandes que aún sigue siendo de capital nacional. Entre lo anunciado destaca la puesta en marcha de un plan de proyección del negocio, acotado entre 2002 y 2006, y el complemento que supone para ello la autorización al consejo de aumentar hasta 10,6 millones de euros el capital social y la emisión de obligaciones convertibles por este mismo importe, para un plazo de cinco años.
El plan de proyección de Vidrala incluye tanto las posibles ampliaciones de instalaciones y construcción de otras nuevas, como el inicio de chequeo del sector con el objetivo de la posible compra de alguna empresa, tanto en España como en Francia o Portugal (su mercados naturales). En este sentido, está prácticamente decidido que el plan arranque de inmediato y se concrete alguna de estas operaciones antes de acabar 2002. Para ello se cuenta con la actual situación financiera del grupo, que en 2001 eliminó sus 24 millones de euros de endeudamiento bancario.
Vidrala es una empresa que tiene un 48% de sus acciones cotizando en bolsa, y cuenta como accionista de referencia al BBVA que controla el 15,30%. El resto de accionistas, siempre por debajo del 2%, son un gran número de directivos y consejeros del grupo, con una especial presencia de miembros de la familia Delcloux.