Revista
AMDPress.- El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero se ha unido a la Confederación Española de Consejos Reguladores en su rechazo unánime al proyecto de Ley de Vitivinicultura, por considerarlo “perjudicial para el conjunto de los viticultores y bodegas y engañoso para los consumidores”. En su última asamblea, la Confederación de Consejos Reguladores manifestó la necesidad de contar con una normativa básica para el sector , pero considera que “el actual borrador de Ley no contribuye a la modernización y debida estructuración del sector”.
Las Denominaciones de Origen a las que representan los Consejos Reguladores integrados en la Conferencia, que suponen un total de 162.839 viticultores y 5.759 bodegas, con un volumen de comercialización conjunto de 1.000 millones de litros, según los datos del MAPA en la campaña 1999/2000, denuncian “la postura discriminatoria seguida por el MAPA en el proceso de redacción del borrador”, ya que en su opinión se ha dado audiencia a determinados grupos de presión, mientras que se ha ignorado la opinión expresada por una gran mayoría del sector vitivinícola.
Por otra parte, la Confederación ha querido dejar constancia del adecuado tratamiento otorgado a los Consejos Reguladores en el Proyecto de Ley de Ordenación Vitivinícola de Cataluña, en cuanto a su personalidad jurídica, competencias y funciones, tratamiento que en su opinión debería ser recogido en la normativa nacional que se propone.