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El concepto ecosistema ha impregnado el mundo empresarial actual debido a la nueva economía de plataformas que defiende modelos de negocios colaborativos, abiertos e interconectados. Para adoptar este modelo de negocio se requiere de un cambio de mentalidad enfocado a entender el papel que juega la empresa dentro de todo el universo de agentes involucrados en la cadena de valor, incluyendo agentes internos y externos de la industria.
En esta nueva era de la transformación digital, muchos negocios están tratando de identificar el valor que pueden ofrecer dentro del conjunto de competidores, proveedores, intermediarios, clientes y otros actores relevantes que intervienen en el negocio e interactúan entre sí para evolucionar a un enfoque de valor.
En los ecosistemas empresariales es fundamental adaptarse a las condiciones externas máxime en un momento en el que surgen corrientes disruptivas que afectan a la simbiosis entre los distintos actores. Dentro del ámbito empresarial, las adaptaciones tienen que ver con los ajustes de las condiciones del mercado, la llegada de nuevas tecnologías emergentes o los riesgos de seguridad. En este punto surge el concepto de la confianza digital, referente al nivel de seguridad, integridad y fiabilidad en las interacciones empresariales con otros agentes del negocio.
En los ecosistemas empresariales es fundamental adaptarse a las condiciones externas máxime en un momento en el que surgen corrientes disruptivas que afectan a la simbiosis entre los distintos actores.
Con el fin de responder a esta necesidad, nacen ecosistemas de confianza digital en los que el objetivo es que todos los participantes confíen plenamente en la interacción, independientemente de si son usuarios finales, autoridades reguladoras o cualquier otro actor que forme parte del procesamiento de las operaciones. Este nuevo panorama está enfocado a garantizar aspectos básicos relacionados con la fiabilidad de una interacción online, tales como seguridad, privacidad y autenticidad. Asimismo, permite que el negocio sea más escalable y viable, a la vez que se potencia la reputación e imagen de marca y se abren oportunidades para expandir las fuentes de ingresos e innovar dentro de los nuevos ecosistemas digitales de la nueva realidad digital.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de implementar un ecosistema de confianza digital va a ser generar infraestructuras IT suficientemente fiables. Para ello, las organizaciones van a necesitar redoblar sus esfuerzos encaminados a crear lo que se ha empezado a conocer como arquitecturas de confianza o Trust Architectures.
Una arquitectura de confianza debe ser capaz de garantizar en todo momento la fiabilidad de todos los dispositivos, programas y aplicaciones manejados por la organización, y cualquier tercera parte relacionada, así como las diferentes intercomunicaciones y flujos de datos que se produzcan entre dichos dispositivos, como por ejemplo las que tienen lugar a través de APIs y procedimientos abiertos. Dentro de los diferentes modelos de arquitectura de confianza que existen, el más conocido internacionalmente es el enfoque Zero Trust o enfoque de seguridad de confianza cero, que desconfía de cualquier posible usuario o dispositivo que pretenda acceder a activos o recursos ubicados dentro de la red, pero no es el único. Por su parte, el marco metodológico AI TRiSM también está ganando terreno. Este busca reducir la exposición al riesgo de las aplicaciones desarrolladas en base a la IA a la vez que se aumenta la confianza de los consumidores, la productividad y los retornos obtenidos a raíz de dichos servicios o aplicaciones.
Las organizaciones van a necesitar redoblar sus esfuerzos encaminados a crear lo que se ha empezado a conocer como arquitecturas de confianza o Trust Architectures.
Para alcanzar estos objetivos y conseguir un propósito beneficioso mutuo, las organizaciones deberán construir ecosistemas que estén basados en los siguientes pilares: gestión de riesgos, seguridad, identidad, privacidad, inteligencia, cumplimiento y resiliencia a través de herramientas automatizadas de análisis basados en IA o modelaje predictivo, sistemas de protección cibernética e infraestructuras, plataformas de certificación Blockchain, RegTech, entre otras. En definitiva, los ecosistemas digitales son la manera en la que los negocios unen fuerzas y know-how para ofrecer el servicio y experiencia posible a sus clientes.