Revista
La hostelería se perfila como una plataforma clave para el desarrollo del consumo de pescado y marisco en España, gracias a su capacidad de adaptación, su penetración social y su conexión directa con los nuevos estilos de vida del consumidor. Así se desprende del informe “Una mirada al consumo en Foodservice en 2025”, presentado por Edurne Uranga, vicepresidenta Europea Foodservice de Circana, durante la primera jornada del 25º Congreso Aecoc de Productos del Mar, que se celebra en Baiona.
El informe refleja que, en el último año, el gasto total en alimentos y bebidas en España ha superado los niveles previos a la pandemia, destinando un 33% al consumo inmediato, lo que pone de manifiesto la relevancia del canal Foodservice en el día a día de los españoles. Este canal se consolida como una parte fundamental del presupuesto de los hogares, siendo también un reflejo de la identidad cultural y social del país. En este sentido, Edurne Uranga ha señalado que España cuenta con más de 328.000 establecimientos de restauración, uno por cada 175 habitantes, cifra que duplica la de países como Francia.
Otro dato relevante expuesto por Edurne Uranga es que el nuevo estilo de vida postpandemia de los consumidores ha generado más de 7.200 millones de ocasiones de consumo en Foodservice, con un reparto equilibrado entre diferentes momentos del día y motivos. Un 26% del consumo tiene lugar durante la jornada laboral, seguido de un 23% en momentos de ocio, un 21% durante actividades de compra, un 13% en el hogar, un 9% en el ocio nocturno y un 5% durante los viajes. Además, se detecta una fuerte convivencia entre distintos modelos de servicio, pues, en 2024, el 69% del gasto fue en sala, el 25% en takeaway y drive-thru, y el 7% en delivery, con estos dos últimos creciendo un 87% y un 62% respectivamente en comparación a 2019. La vicepresidenta europea de Foodservice de Circana también ha apuntado que las marcas adquieren un peso creciente en la decisión del consumidor.
En cuanto a la oferta gastronómica, el consumidor actual busca menús más cortos y flexibles. Disminuye la presencia de platos principales (-3,7 puntos porcentuales) y crecen los entrantes y tapas (+3,6 pp), con una ligera caída de los postres (-0,8 pp). Asimismo, se observan cambios relevantes en los ingredientes que componen los platos, con un destacado incremento de la presencia de pescado y marisco, que ya forman parte del 9,2% de las ocasiones de consumo en restauración.
José María Bonmatí: "Nos preocupa, y con razón, el impacto que estas dinámicas globales tienen sobre la cadena de suministro, así como la disponibilidad de producto, condicionada por la reducción de días de pesca y cuotas impuestas por la Unión Europea, el agotamiento de caladeros internacionales, la presión competitiva de flotas de mercados como el asiático y las dificultades para competir en igualdad de condiciones frente a países con normativas menos exigentes en seguridad alimentaria”
En la inauguración del Congreso Aecoc de Productos del Mar, el director general de la Asociación, José María Bonmatí, ha reivindicado la importancia capital del sector para la sociedad y la economía española, afirmando que “en un contexto global marcado por la inestabilidad geopolítica, las tensiones comerciales y la transformación de los hábitos de consumo, el sector de los productos del mar afronta desafíos críticos que requieren respuesta urgente y coordinada. Nos preocupa, y con razón, el impacto que estas dinámicas globales tienen sobre la cadena de suministro, así como la disponibilidad de producto, condicionada por la reducción de días de pesca y cuotas impuestas por la Unión Europea, el agotamiento de caladeros internacionales, la presión competitiva de flotas de mercados como el asiático y las dificultades para competir en igualdad de condiciones frente a países con normativas menos exigentes en seguridad alimentaria”.
José María Bonmatí también ha puesto de manifiesto la preocupación del sector sobre los niveles de consumo de pescado: “El descenso continuado del consumo de pescado en España, especialmente entre las nuevas generaciones, es otro motivo de preocupación. Promover el consumo en el marco de una dieta equilibrada es una responsabilidad compartida, que debe ser respaldada por políticas públicas decididas. Es incomprensible que productos tan esenciales como el pescado hayan quedado excluidos de las rebajas fiscales cuando representan una inversión directa en salud para las generaciones presentes y futuras. Necesitamos una estrategia de comunicación clara, pedagógica, eficaz y coordinada que recupere la conexión emocional y racional entre el consumidor y nuestros productos. Hemos de reivindicar el papel de la pesca y la acuicultura no solo como motores económicos, sino como elementos de cohesión social y territorial”. El portavoz de Aecoc ha concluido afirmando que “la falta de relevo generacional es otro reto de enorme calado. Urge actuar para garantizar la sostenibilidad futura del sector, facilitando la incorporación de oficiales extranjeros, adaptando la formación, firmando acuerdos con terceros países y lanzando campañas que transmitan a los jóvenes las oportunidades reales que ofrece esta actividad”.
Por otro lado, María Isabel Artime ha coincidido al señalar que “entre los factores que explican el descenso del consumo de pescado destacan, por un lado, el cambio en los hábitos alimenticios y de compra por parte del consumidor y, por otro, la percepción negativa que rodea a la actividad pesquera en distintos ámbitos. En este segundo aspecto, es fundamental que el propio sector pesquero lidere un cambio de narrativa, mejorando la comunicación y proyectando una imagen más atractiva. La pesca cuenta con numerosas fortalezas: ha avanzado hacia una práctica compatible con la protección del medioambiente marino, es un sector comprometido con la sostenibilidad de los recursos marítimos, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y que ha invertido en tecnología e innovación”. La secretaria general de Pesca del MAPA ha apuntado también que “la reducción del 40% en los días de pesca durante 2024 ha generado un impacto económico y social muy grave, ya que la destrucción del tejido productivo resulta prácticamente irreversible. A pesar de ello, se han realizado importantes esfuerzos y ya se observan signos de recuperación en el Mediterráneo. España está defendiendo ante la Unión Europea la necesidad de introducir cambios en la regulación para proteger al sector. No debemos olvidar que el pescado es un alimento muy saludable, seguro y sostenible, además de ser parte esencial de nuestra gastronomía y cultura”.
María Isabel Artime: "Debemos transmitir una imagen sólida de un producto sostenible, saludable, seguro y procedente de una producción responsable, apoyada en la innovación y en el uso de nuevas tecnologías"
María Isabel Artime ha finalizado afirmando que “para recuperar el consumo, es imprescindible adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores, especialmente de los más jóvenes, que valoran alimentos fáciles y rápidos de preparar, que recurren cada vez más a dispositivos como la freidora de aire, y que priorizan la salud y el origen de los productos en sus decisiones de compra. En este contexto, resulta clave poner en valor el producto y su procedencia, mejorar la imagen de los productos pesqueros y de la actividad en sí, fomentar la colaboración público-privada e incentivar la innovación. Debemos transmitir una imagen sólida de un producto sostenible, saludable, seguro y procedente de una producción responsable, apoyada en la innovación y en el uso de nuevas tecnologías”.
En la “Mesa redonda: El arrastre en el Mediterráneo”, Itziar Segarra, subdirectora general de Pesca i Aqüicultura, Direcció General de Política Marítima i Pesca sostenible de la Generalitat de Catalunya, Emilio María Dolores Pedrero, jefe de Servicio de Pesca y Acuicultura de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, y Francisco Miguel Beltran Andreu, subdirector general de Pesca. La Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana ha compartido un diagnóstico claro, la Política Pesquera Común (PPC), tal como ha sido aplicada en el Mediterráneo, no responde adecuadamente a la realidad, necesidades ni singularidades de sus flotas costeras. Todos los integrantes del coloquio han coincidido en denunciar un modelo de gestión excesivamente rígido, basado en metodologías de evaluación que no reflejan fielmente la explotación real ni la situación de los recursos. Este desfase ha generado efectos devastadores como la pérdida de empleos, la reducción drástica de la actividad pesquera, el cierre de empresas, el deterioro de las comunidades costeras y un futuro incierto para la pesca de arrastre, injustamente estigmatizada a pesar de sus esfuerzos en pro de la sostenibilidad.
Los expertos han señalado también que los pescadores mediterráneos no son parte del problema, sino parte imprescindible de la solución, y que los esfuerzos que ya han hecho en materia de sostenibilidad, innovación y colaboración con la ciencia deben ser reconocidos y capitalizados
Las tres regiones mediterráneas reclaman una profunda revisión del sistema, exigiendo políticas adaptadas a la realidad del Mediterráneo, como son una regionalización efectiva, diálogo abierto con el sector, una cogestión que tenga en cuenta las especificidades de cada pesquería y una evaluación científica más ágil y ajustada a los datos reales. Coinciden también en la necesidad de eliminar las segmentaciones obsoletas por eslora o tipo de arte, y en reconocer el valor de la pesca costera como actividad económica sostenible, generadora de empleo y profundamente arraigada en la cultura local. Las cofradías de pescadores se presentan como actores clave para preservar este modelo, pero también como estructuras debilitadas que requieren mayor apoyo institucional. Los expertos han señalado también que los pescadores mediterráneos no son parte del problema, sino parte imprescindible de la solución, y que los esfuerzos que ya han hecho en materia de sostenibilidad, innovación y colaboración con la ciencia deben ser reconocidos y capitalizados. Los portavoces han apostado por una PPC reformada que respete el equilibrio entre sostenibilidad ambiental, viabilidad económica y cohesión social.
El Congreso Aecoc de Productos del Mar, que cuenta con el patrocinio global de IFCO, será clausurado en Baiona por la Conselleira do Mar de la Xunta de Galicia, Marta Villaverde.