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La cadena asturiana de distribución Alimerka ha presentado Perro Ladrador, un vino de producción limitada que ya está disponible en exclusiva en los supermercados de la compañía. Se trata de un vino ecológico cultivado en la Finca de Élez (Albacete), un pequeño viñedo situado a más de 1.000 metros de altura, cualidad única y poco común que le aporta al vino matices de color, aroma y sabor característicos de un microclima con gran amplitud térmica. El producto se distingue también por su proceso de elaboración, sin aditivos artificiales y uso de técnicas de agricultura sostenible.
Se trata del primer lanzamiento de un proyecto mediante el cual la compañía asturiana prevé seguir incorporando referencias para crear su propia bodega
Perro Ladrador es un vino de la más alta categoría, vino de Pago, una distinción que solo ostentan 24 bodegas en todo el país y que se otorga a viñedos con características únicas de suelo, clima y elaboración, que producen vinos con un carácter irrepetible y distintos a cualquier otro. Con este lanzamiento, Alimerka refuerza su apuesta por la innovación y por el desarrollo propio de referencias de alta calidad, con el fin de ofrecer experiencias exclusivas a sus clientes, cuidando los procesos de elaboración y en pequeñas producciones. Se trata del primer lanzamiento de un proyecto mediante el cual la compañía asturiana prevé seguir incorporando referencias para crear su propia bodega.
Perro Ladrador blanco: un Chardonnay criado durante siete meses en barricas de roble francés y acero inoxidable y fermentado a baja temperatura. De color amarillo pajizo con destellos dorados, se caracteriza por una agradable acidez equilibrada, sensaciones a frutas verdes y delicados toques herbáceos. La vendimia se realiza de madrugada, aprovechando las frías temperaturas propias de una zona de altura, para garantizar la frescura máxima de la uva.
Perro Ladrador tinto: criado durante un año en barricas de roble francés y acero inoxidable tiene un toque fresco. Es el resultado de un ensamblaje único de Cencibel, Merlot y Syrah, con taninos suaves y envolventes, un color rubí brillante, notas lácteas y fondo con ligero toque humo. La recolección se realiza al amanecer para preservar la esencia y los aromas más puros de la uva.