Bimbo, el fabricante de pan de molde y otros productos derivados, facturó el pasado año 275 millones, un 4% más. Las pérdidas se contrajeron de 24 a 21,7 millones. Desde 2009, los números rojos suman 185 millones. Además, en el intervalo 2008-2014 las ventas cayeron un 28%. La compañía estima que tornará a registrar resultados positivos en 2016, tras una larga fase de sequía de beneficios que se arrastra desde 2009.

A ese cambio ayudará la moderna planta industrial inaugurada a comienzos de año en Azuqueca de Henares (Guadalajara), que según los responsables del grupo es la industria panificadora más innovadora, eficiente y rápida de Europa. El recinto, de 31.000 m2, ha supuesto una inversión de 60 millones. Alberga la línea de producción de pan de molde más veloz del mundo, con una capacidad de 15.000 panes por hora, así como el mayor horno de pan del orbe, de 50 metros de largo por casi 5 de ancho. Con esta instalación, Bimbo alcanza 9 fábricas en España.

La multinacional norteamericana Sara Lee vendió la empresa al grupo mejicano Bimbo en 2011. La firma distribuye sus productos a casi 80.000 puntos de venta del país. El pasado verano, Bimbo se hizo con la propiedad de Panrico, perteneciente al fondo Oaktree, por 190 millones, salvo el negocio de pan de molde, porque en dicho negocio ya posee un cupo de mercado del 40%. La Bimbo mejicana es un gigante de 128.000 empleados que tiene 167 fábricas en 22 países y factura 11.200 millones.