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Aral Digital.- Ebro Foods ha incrementado el beneficio neto un 120% durante 2010, hasta totalizar 388 millones de euros, según datos preliminares avanzados por el fabricante aún pendientes de la conclusión de las auditorías y de ajustes finales. Según destaca el grupo en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado del ejercicio ha sido “excelente”.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Ebro podría haber crecido un 11%, hasta 271 millones de euros. La compañía que preside Antonio Hernández Callejas destaca la mejora de sus cuotas de mercado y el crecimiento de sus ventas en volumen en un entorno complicado por la crisis. A nivel industrial, indica que ha completado la reordenación industrial del arroz con una nueva planta en Memphis (Estados Unidos), que se inaugurará en abril.
En relación con las materias primas, explica que, como ya vaticinó, el precio del trigo duro ha experimentado una subida “importante”, que le ha llevado a incrementar sus tarifas entre un 16% y un 18% en octubre pasado. No obstante, la evolución del precio de las materias primas, según el grupo, no le afectará en el ejercicio en curso. “Nuestras coberturas y el aumento de precio en el momento adecuado protegen y garantizan nuestros resultados en 2011”, garantiza la empresa.
Ebro Foods se encuentra inmersa en nuevas incorporaciones “de gran calado”, tras los acuerdos de compra del 100% de la arrocera australiana Sunrice por unos por 425 millones de euros y del negocio arrocero de SOS Corporación por 195 millones. Según el primer grupo alimentario español, la incorporación de Sunrice supondrá “una gran oportunidad” para completar su presencia internacional. La operación está a la espera de la aprobación de los accionistas de la firma australiana, pero Ebro está “confiado en el éxito” de la misma, que propiciará “el mayor conglomerado arrocero que jamás ha existido”.
Respecto al acuerdo con SOS, que no incluye los negocios en Guyana y México (en este país puede comercializar el arroz pero no compra las fábricas locales), el grupo considera el acuerdo “de fácil integración”, con unas sinergias operativas que tras el primer año estima que elevará el Ebitda de esta división a 30 millones de euros.
En el marco de este acuerdo, Ebro se hizo con una participación del 9,33% de SOS, por la que pagó 47,3 millones de euros. Tras esta operación la deuda neta del grupo se sitúa “muy próxima a cero”. La compañía, que en 2010 vendió su división láctea (Puleva), remarcó que se ha convertido en una empresa “marquista, internacional, innovadora y de importante rentabilidad”. Tras la reciente salida de su ex director general, Jaime Carbó, quien ha sido designado consejero delegado de SOS, Ebro Foods ha nombrado a Pablo Albendea como director de Coordinación para sustituir a Carbó en parte de las funciones que realizaba.