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Tres de cada cuatro españoles llenó su despensa con productos navideños a principios de diciembre, según un análisis realizado por la consultora Nielsen con motivo de las próximas fiestas. De hecho, el 70% de ellos adquirió ya dulces y más de la mitad vinos y licores. Aunque la estacionalidad de estos productos es evidente, el 92% de las ventas se concentran en estos días, las campañas navideñas cada vez empiezan antes, lo que provoca que el consumidor amplíe su periodo de compra y ya desde noviembre se sienta tentado a comprar productos navideños.
El análisis de Nielsen señala, además, que, resultado de esas compras, la fotografía de la bandeja navideña sea bastante diferente de aquella de nuestra infancia en la que el turrón duro y blando, junto con las figuritas de mazapán y los polvorones eran los protagonistas indiscutibles. Tanto es así que el turrón, hasta ahora un imprescindible de la Navidad, esté compitiendo duramente no ya con otros clásicos como los polvorones, sino directamente con las nuevas variedades de tabletas de chocolates que están consiguiendo desplazar el consumo del turrón más tradicional.
La sofisticación de las marcas chocolateras, que no han dejado de innovar en los últimos años, están haciendo que este producto esencial en las mesas españolas, tenga que competir con chocolates de todas clases, formas, gustos y texturas. De ahí que no sea extraño que ya el año pasado el mercado del turrón cayera un 3,6% en volumen, es decir en ventas, en los hipermercados y supermercados, siendo precisamente la gama de chocolate la única que experimentó crecimientos, frente a las ya tradicionales de duro y blando.
Según el director general de Nielsen España, Gustavo Núñez, "al turrón le han salido muchos competidores. Las familias españolas nada tienen que ver con las de hace una década, ahora eligen productos diferentes, influidos por otras culturas y modas. Es por eso que en los últimos años han hecho entrada en nuestra bandeja de Navidad los buñuelos (tan típicos de Sudamérica), los panettones de Italia, los huevos de Pascua, los calendarios de adviento o las figuritas de chocolate de los países nórdicos, mientras que el consumo de mazapanes y polvorones, nuestros clásicos, están cayendo".