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AMDPress.- El consumo alimentario nacional creció un 1,9% durante el último año, incrementando el ritmo alcista de 2001, cuando el volumen comprado subió un 0,4% respecto a los doce meses anteriores. Así lo refleja el Panel de Consumo Alimentario del año 2002, presentado ayer, 28 de abril, por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete. De igual forma, este análisis indica que el gasto en alimentación aumentó un 7,8% en moneda corriente y un 3% a valor constante, hasta situarse en 66.242 millones de euros.
Según Arias Cañete, las principales conclusiones del estudio son el incremento del consumo de alimentos de calidad diferenciada y ecológicos; así como la total recuperación de las ventas de carne de vacuno; la fuerte demanda de productos “light” y de platos preparados y la apuesta por la Dieta Mediterránea, con subidas de las frutas y hortalizas, el pescado y el aceite de oliva, entre otras referencias.
En el caso de la preferencia por productos de calidad, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación ha destacado el aumento de las ventas de vinos con denominación de origen, el aceite de oliva virgen y la carne certificada. En este sentido, según Arias Cañete, el consumidor español es cada vez más exigente y opta por gastar más a cambio de obtener mayor calidad, lo que conlleva que el mayor precio del valor añadido no disuade la compra.
En lo que se refiere a la carne, el consumo medio ha sido de 68 kilos per cápita en 2002, un % más que en 2001%; mientras que el valor creció un 4,5%, casi cuatro puntos menos que en 2001. De manera particular, el consumo de vacuno aumentó un 22,3%, , hasta casi 10 kilos por persona y año.
Por su parte, tanto los productos bajos en grasas y en azúcares como los ecológicos tuvieron un destacado comportamiento positivo, reflejando la demanda de alimentos adecuados para una dieta saludable y la preocupación por el control del peso. Asimismo, los platos preparados son una de las categorías que más crecieron. La facilidad de preparación, el ahorro de tiempo y la mejora en sus características organolépticas han favorecido el alza del 16,6% de su consumo. Según Arias Cañete, este segmento, que representa un 2% del gasto total en alimentación, es uno de los que presenta mayores oportunidades para aquéllos fabricantes que sepan responder a la creciente demanda de calidad de estos productos.
Por último, otra tendencia generalizada es la de mantener unas costumbres alimentarias próximas a la Dieta Mediterránea. Por ello, el consumo de pan creció un 0,9% (58,2 kg/cápita); mientras que el aceite de oliva y oliva virgen incrementan su presencia en la cesta de la compra, hasta suponer el 61% del consumo total de aceite. Además, el pescado crece hasta 36,6 kilos per cápita y año; las frutas se sitúan en 65 kilos/cápita (2 kilos más que en 2001) y las hortalizas suben un 2,4% su consumo y alcanzan los 98 kilos por persona.