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El consumo per cápita durante enero a julio de 2013 se sitúa en los 327,14 kilos por persona, lo que supone un descenso del 0,5%, según recoge el Panel de Consumo Alimentario en los hogares elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Magrama. En cuanto al gasto per cápita, ha ascendido en ese semestre incrementándose en un 1,2%, como consecuencia del aumento de los precios medios. En total, el gasto de los hogares españoles en alimentación durante esos seis meses, ha ascendido a 33.926,9 millones de euros.
En este periodo de enero a junio, los productos que más han experimentado un incremento en su compra fueron el azúcar ( 8%), la nata ( 8,4%), la mantequilla ( 12,2%) y los huevos ( 2,3%). Estas cifras se explican debido al aumento de los platos cocinados en casa. Por su parte, el pan aumenta un 2,5%, impulsado por el mayor consumo de pan fresco integral, que crece durante este periodo un 7,4% y de la variedad normal ( 1,4%). No obstante, destaca el descenso del pan fresco sin sal (-15,7%). Los hogares españoles también han incrementado la compra de queso ( 1,8%), ayudado por la variedad bola, que ha crecido un 12,2%; del fundido ( 7,0%), del emmental/gruyere ( 7,0%) y del de oveja y cabra, con un 5,8% en ambos casos. También creció el consumo de hortalizas frescas un 1,3%, entre las que destaca el incremento de las judías verdes ( 7,6%), los champiñones y las setas ( 6,7%), los ajos ( 6,6%), los calabacines ( 6,3%) y las zanahorias ( 5,1%). Sin embargo, durante este periodo del año ha disminuido el consumo las berenjenas (-11,3%) y los pepinos (-8,4%).
Igualmente, crece el consumo dentro de los hogares de patatas frescas ( 1,3%), a pesar de venir acompañadas de un fuerte aumento de los precios. Por último, el consumo de leche líquida se reforzó un 0,6% gracias al impulso de la variedad semidesnatada ( 2,6%), la cual experimentó además una leve reducción de los precios medios del 0,9%.
El Panel de Consumo también constata que son los hogares de retirados junto con los formados por adultos independientes los que más han incrementado el consumo de alimentos y bebidas, con un 1,9 y un 1,5%, respectivamente. Este segundo grupo, constituido por hogares unipersonales de entre 45 y 65 años, ha aumentado la compra por encima de la media española de algunos productos, como es el caso del jamón ibérico ( 21%), del vino con Denominación de Origen ( 12%), del queso fresco ( 9%), de frutas ( 2,5 %) y de hortalizas frescas ( 8%). Por su parte, los hogares de retirados incrementan el consumo de carne ( 2,4%), derivados lácteos ( 7,4%), legumbres ( 10%) y hortalizas frescas ( 4,3%) por encima de la media de los hogares en España durante el primer semestre del 2013.
Por provincias, los hogares de las áreas metropolitanas de Madrid y Bilbao han aumentado su consumo de alimentación durante este periodo ( 1,9% y 1,5%, respectivamente), así como los de Barcelona ( 0,6%), que destacan por tener el consumo per cápita más elevado dentro de los hogares metropolitanos.