Revista
AMDPress.- Con el objetivo de afrontar la superproducción estructural que padece el sector de avicultura del carne francés, el ministro de Agricultura galo, Hervé Gaymard, ha presentado un plan de adaptación en dos fases, con las que se pretende ajustar la capacidad de producción a las necesidades del mercado, fomentando en primer lugar, el cierre de unos 400.000 metros cuatros de gallineros, que representan un 2% de la producción nacional. Para ello se han previsto una serie de ayudas voluntarias para los productores que opten por el abandono voluntario, estimadas en 6 millones de euros.
Con un cuarto de la producción europea, Francia es el primer productor de carne de ave de la UE. Así, el equilibrio de este sector depende en gran medida de las exportaciones, ya que un 36% se destina a mercados extranjeros, con un 52% dirigido al mercado intracomunitario y un 48% a terceros países, sobre todo de la zona de Oriente Medio, Oriente Próximo y Rusia.