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El 12% del consumo del agua de la industria en Europa procede de la industria alimentaria, convirtiéndose así en uno de los sectores industriales más demandantes del recurso. Paralelamente, si la media de la industria tiene un porcentaje de reutilización de aguas del 8,9%; en el sector alimentario es del 2,4%, situándose así siete puntos por debajo. Estos datos, procedentes de una encuesta realizada por el INE, se han expuesto durante la jornada de innovación sobre reutilización de agua en la industria alimentaria organizada por ainia centro tecnológico coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente. La jornada, que ha contado con la asistencia de más de cincuenta profesionales y expertos del sector, ha evidenciado como la reutilización es una de las estrategias con mayor futuro para alcanzar la excelencia en el uso del agua en la industria alimentaria y factor clave de competitividad y sostenibilidad.
Según Andrés Pascual, jefe del departamento de medio ambiente de ainia, “Minimizar consumos y avanzar en los usos internos de aguas reutilizadas, recuperadas y regeneradas marca tendencia en el sector. Antes de que termine la década será habitual que los productos alimenticios cuenten con información ambiental. Empresa responsable y marketing verde cobran cada vez más importancia”. Pese a que el tema de la reutilización está comenzando a dar sus primeros pasos en la industria alimentaria de nuestro país, existen ya iniciativas en otros como Reino Unido. Así, por ejemplo, en este país se ha llegado a acuerdos sectoriales como la “Iniciativa FHC 2020”, en donde un elevado número de empresas agroalimentarias se han unido para trabajar juntas en el compromiso de reducir el consumo de agua en un 20% antes de 2020. También existen ejemplos destacados en empresas inglesas del sector de transformados vegetales, donde en algunos casos se llega a reutilizar 55% del agua residual.
Uno de los temas que ha generado mayor interés ha sido el relativo a los condicionantes en seguridad alimentaria e higiene de instalaciones de las empresas alimentarias, que obligan a que el agua reutilizada en las industrias agroalimentarias cumpla unos requisitos muy exigentes y sea acorde a la metodología APPCC. Según se ha explicado, existen dos grandes focos de reutilización. El primero se centra en la reutilización de aguas en el propio proceso productivo y en los propios equipos e instalaciones. Es un foco con gran potencial de desarrollo que supone una importante avance en eficiencia hídrica para las empresas que la acometen. El segundo tiene que ver con la reutilización del agua en usos externos al propio proceso (riego agrícola, jardines, limpieza de camiones, baldeo, etc).