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Aral Digital.- Las empresas de la Asociación Española de Fabricantes de Salsas y Condimentos Preparados (AEFSCP) han transmitido su preocupación, alertados por el grave incremento de precios de las materias primas.
Así, según un comunicado, dichas compañías han querido comunicar que estos aumentos, muy por encima del habitual incremento de precios, no son consecuencia de una situación puntual, sino que, siguiendo las pautas marcadas por la Asociación, por el contrario el contexto internacional apunta a que nos encontramos ante una situación estructural, fuera del alcance de la industria alimentaria y, por lo tanto, difícilmente predecible.
Las causas, según la Asociación, son varias, un incremento significativo en la demanda de materias primas destinadas a biocombustibles; una política agrícola (PAC) de la Unión Europea poco acertada y no suficientemente previsora; el creciente consumo en las nuevas economías como China e India; y una mala cosecha en algunos mercados.
La coincidencia de estas causas tiene como resultado un excepcional incremento de precios en los últimos meses, aceite de girasol (50%), aceite de soja (25%), concentrado de tomate (entre un 30% y un 40%); yema de huevo (30%), grano de mostaza (45%), glucosa y derivados de cereales como almidones (20%), así como los incrementos ya conocidos en los embalajes.
El sector se enfrenta a una importante problemática de costes ya que los incrementos afectan a las principales materias primas, el aceite representa el 65% de una mayonesa y es un ingrediente importante en la salsa alioli, pesto, carbonara, bernaise, etc. El tomate es la base de conocidas salsas como el tomate frito, ketchup, boloñesa, barbacoa, napolitana, etc.
Este escenario deja al sector en una difícil situación al existir una gran incertidumbre sobre la evolución de los costes de estas materias primas. Durante los últimos meses, las empresas han venido asumiendo los incrementos, pero a pesar de los esfuerzos, la situación ya no es sostenible. Dada la magnitud de dichos incrementos, es probable que las empresas del sector tengan que trasladarlos al consumidor final.