Revista
AMDPress.- El grupo francés Pernod Ricard moverá a partir del presente ejercicio un volumen de ventas anual de 46 millones de cajas de bebidas espirituosas, a través de sus marcas presentes en todas las categorías de bebidas alcohólicas, 11 de las cuales disponen de unas ventas anuales de más de un millón de cajas, lo que, junto con los 17 millones estimados de cajas de vino que comercializará, supone duplicar las ventas del pasado año 2001 y pasar a ocupar uno de los tres primeros puestos del ranking de operadores del sector a nivel mundial.
Este salto de la multinacional francesa se produce tras la aprobación por parte de las autoridades de la competencia de Estados Unidos el pasado mes de diciembre de la compra de las actividades de espirituosos y vinos de Seagram que realizó conjuntamente con Diageo. Una operación que ascendió a 8.150 millones de dólares, de los cuáles 3.200 fueron aportados por Pernod Ricard y que la permitirán pasar a contar con un volumen de negocio en su actividad principal, los espirituosos y los vinos, de 3.600 millones de euros después de impuestos y tasas, en base a las ventas agregadas del pasado año.
Según explica el grupo, que pasará a ocupar el puesto número dos en Asia y América Central y del Sur y el sexto puesto en Norteamérica, los costes de integración y reestructuración tras la compra se financiarán con la venta conjunta por parte de Diageo y Pernod Ricard de las actividades no estratégicas de Seagram y de los ingresos por la venta de los negocios que se han visto obligados a vender por exigencias de las autoridades de la competencia. Estos últimos son: la cadena británica Oddbins a la francesa Castel Frères; el bourbon For Roses a la japonesa Kirin Brewery; el negocio del vino espumoso Mumm Sekt a la alemana Rotkappachen Sektkellerie, y el oporto Sandeman a la portuguesa Sogrape Holding.