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Las FoodTech ya captan más de 1.000 millones de dólares de inversión a nivel global, mientras que sostenibilidad, junto con conveniencia y tecnología marcan sus principales ámbitos de desarrollo en relación con la alimentación. Son las principales conclusiones de Lantern en su visión de cómo será el futuro de la alimentación a través del estudio "Food Revolution: la innovación en la intersección de la comida, la tecnología y los cambios sociales" donde se desgranan las tendencias que vivirá este sector en los próximos años. Las FoodTech startups están encabezando este movimiento de transformación del sector de la alimentación al que la consultora estratégica de innovación llama "Food Revolution".
Cientos de pequeñas compañías en todo el mundo están rediseñando cómo cultivamos alimentos, qué comemos, cómo lo comemos e incluso dónde y qué compramos. España cuenta con iniciativas en este sector como Buyfresco, Comprea o Fruitbull, entre otras. Así, Buyfresco ofrece un servicio de 'personal shopper' que envía a casa una cesta semanal con 5 recetas sanas y sus ingredientes para elaborarlas. Comprea, con el apoyo financiero de Soysuper.com, tiene como finalidad que un profesional haga la compra por nosotros y nos la lleve a casa. Mientras, Fruitbull es la primera aplicación online, creada en España, que permite conocer el precio de venta al público de frutas y verduras en tiempo real para poder decidir el momento óptimo de recolección y compraventa ya que se dirige tanto a productores como a distribuidores.
En EE.UU., el 29% de la población postea fotos relacionadas con comida, el 'hashtag' #foodporn genera más de 308.456.900 impresiones diarias y se contabilizan más de 23.000 blogs gastronómicos en inglés. En televisión triunfan los concursos de cocina, los 'chefs' se han convertido en estrellas y hay un interés cada vez mayor por la comida orgánica o ecológica y por los alimentos saludables. La comida y todo lo relacionado con ella es una tendencia consolidada. Estos datos son también ejemplo de las nuevas corrientes detectadas por Lantern, que impulsa el negocio de sus clientes a través del lanzamiento de nuevos productos, servicios y negocios disruptivos.
El capital riesgo está apostando por este tipo de compañías. Las empresas relacionadas con comida y bebida atrajeron 1,1 mil millones de dólares en capital riesgo en todo el mundo en la primera mitad de 2014, según Dow Jones VentureSource. En 2013, los fondos VC FoodTech invirtieron 1,6 mil millones de dólares, un aumento del 39% con respecto al 1,14 mil millones de dólares en 2012.
La e-conveniencia como nuevo driver de compra
Las plataformas de ecommerce están desplazando la necesidad de salir de casa para comprar comida. En este campo, se abre un mundo de oportunidades para las marcas, que pueden desarrollar productos y servicios que aportan conveniencia y eficiencia al cliente a través de internet, pudiendo llegar a desintermediar al distribuidor. La experiencia de entrega se convierte en otro aspecto a cuidar para fidelizar al cliente. Ulabox, tudespensa.com o Comprea son algunas de las startups que están pisando fuerte en este terreno.
Nuestra sociedad es cada vez más consciente de que cualquier gesto tiene un impacto en el entorno y por ello las personas intentan aportar su granito de arena desde el consumo responsable. En este entorno surgen compañías que centran su propuesta de valor en desarrollar conceptos que contribuyen a un entorno mejor a través de un mayor cuidado del medio ambiente, apoyo a productores locales, comercio justo, etc. Y dado el coste de criar ganado y el imparable aumento previsto de la población mundial, muchas empresas buscan ya alternativas más sostenibles y menos contaminantes como la incorporación de insectos en nuestra dieta como alternativa proteica.
En este contexto, las marcas también están empezando a sustituir sus ingredientes animales por vegetales sin variar el sabor o la textura; contribuyendo a salvar muchas vidas animales y alineándose con una tendencia que se hará masiva en unos años.
Aparecen los growsumers
Los ciudadanos están cansados de productos industriales y dañinos; demandan productos más frescos y de bajo impacto ambiental que eviten el transporte y la refrigeración de alimentos. Aparece el growsumer, el hortelano urbanita, que cultiva sus propias verduras en casa. Esta tendencia "km 0" fomenta el consumo local y sostenible, acortando todo lo posible la cadena de suministro.
La tecnología es el gran aliado de estas startups. En el campo, los growsumers de toda la vida, los granjeros, están innovando en la manera de cultivar. Éstos están empezando a usar drones que sobrevuelan los cultivos para filmar y detectar plagas y a plantar sensores para recabar información, subirla a la nube y anal izar el Big Data para optimizar la producción.
Cocinar será más sencillo y llevará menos tiempo. Gracias al internet de las cosas y los avances tecnológicos, los aparatos de nuestra cocina nos hablarán para ayudarnos a preparar los alimentos o se comunicarán con nosotros para que los operemos desde nuestro Smartphone.
A la hora de compartir mesa con otros, además de la innovación en aparatos que faciliten las elaboraciones, la economía colaborativa también está jugando un papel importante. Los consumidores ya no temen compartir espacios y experiencias con extraños. De hecho, muchos buscan encuentros inesperados que abran su mente y su mundo. 'Joyning' es el término que busca la fusión del disfrute y la unión con desconocidos.