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Eroski celebra este año su 50 aniversario, y tras varios eventos de conmemoración, pone clausura a su celebración recapitulando la evolución de los últimos 50 años de la gastronomía en un menú de cinco platos que homenajea la historia de la alimentación. De la ejecución del menú se han encargado los chefs Carolina Sánchez, Gorka Txapartegi y Rafa Gorrotxategi, así como cocineros y profesores de Basque Culinary Center.
“La alimentación saludable y el consumo sostenible son actualmente exigencias sociales que no podemos ni debemos obviar. Las empresas debemos adaptarnos a esta nueva situación, cambiando nuestra forma de comunicarnos con la sociedad y actuando de forma comprometida en la dirección que la sociedad desea”, ha afirmado el presidente de Eroski, Agustín Markaide.
El director de general de BCC, Joxe Mari Aixega, ha felicitado a Eroski recordando que “forma parte del patronato de Basque Culinary Center desde su constitución y, para nosotros, es un placer celebrar su 50 aniversario. Se trata de un momento muy especial y emotivo, a través de la gastronomía vamos a homenajear y recorrer la evolución de Eroski a lo largo del tiempo. Diferentes etapas y diferentes momentos en los que Eroski se ha constituido como un agente relevante en el sector. Destacaría su apoyo al producto local y la cultura gastronómica vasca, así como su rol activo en la creación de consumidores informados, consumidores que han profundizado en el conocimiento de los alimentos y la nutrición gracias a las herramientas que les ha ofrecido Eroski. Zorionak y por otros 50 años más”.
Alrededor de 100 invitados, entre los que se encuentran representantes institucionales y de la vida socio-cultural, proveedores, asociaciones, así como especialistas gastronómicos, han degustado un menú que arranca en la década de los sesenta con una mirada al caserío como una realidad gastronómica.
El primer plato está inspirado en la idea de caserío vasco tradicional, el puesto de talos y cuenta con la combinación de “Talos de Txistorra”, “Talos de txangurro” y “Talos de Conejo”. “Ensalada de bacalao, berza y patata”, es el nombre del segundo plato, inspirado en los ochenta.
Para la década de los noventa, La chef con una estrella Michelin, Carolina Sánchez, del restaurante Ikaro de Logroño, propuso para ello un “Maito de rodaballo”. Asimismo, El cocinero Gorka Txapartegi del restaurante Alameda en Hondarribia que cuenta con una estrella Michelin, se encarga del plato “Papada de cerdo con técnicas japonesas y patata morada” para representar el compendio y esencia de esta década.
Por último, el encargado de finalizar el menú fue el maestro pastelero tolosarra Rafa Gorrotxategi. “Manzana asada y mamia” ha sido el postre propuesto por el cocinero.