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La compañía norteamericana de productos de gran consumo Procter & Gamble ha registrado unas pérdidas de 363 millones de euros (320 millones de dólares ó 60.400 millones de pesetas) en el último trimestre de su ejercicio fiscal, frente al beneficio de 589 millones de euros (516 millones de dólares) obtenido en el mismo periodo del año anterior. El grupo que preside John Pepper atribuye estas pérdidas, las primeras que registra en los últimos ocho años, a los elevados costes que por el plan de reestructuración en el que esta inmerso ha tenido que hacer frente en este periodo, y que han ascendido a 1.324 millones de euros (1.160 millones de dólares ó 220.295 millones de pesetas). Concretamente estos coste proceden de una reducción de la plantilla en 9.600 trabajadores, el 9% del total, y del cierre de algunas líneas de negocio poco rentables.
Excluyendo los citados costes de reestructuración, el resultado de P&G en este último trimestre habría sido de 954 millones de euros (837 millones de dólares).
Además, las ventas del fabricante del detergente Ariel o las patatas Pringles en el cuarto trimestre han caído casi un 1%, hasta 10.935,4 millones de euros (9.580 millones de dólares ó 1,8 billones de pesetas), debido principalmente al efecto negativo que ha provocado la fuerte cotización del dólar.