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El Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) han presentado el estudio “Diagnóstico del potencial de internacionalización de la distribución alimentaria española”, donde se refleja que Italia, Portugal, Rusia, Francia y Turquía son los países más favorables para la internacionalización del sector español. Este estudio ha sido realizado por la consultora Capgemini.
“La distribución alimentaria es uno de los pocos sectores de la economía española en los que no tiene importancia la internacionalización, aunque creo en el potencial de la internacionalización de las empresas españolas”, aseguró Ángel Martín Acebes, vicepresidente ejecutivo del ICEX, en la presentación del acto. Ante ello, Ignacio Cruz Roche, director general de Política Comercial del Ministerio de Comercio, aseveró que la internacionalización constituye un notable fenómeno dinamizador de la actividad empresarial.
Con todo ello, José Pedro Pérez Llorca, presidente de ASEDAS, subrayó que “ha llegado el momento de que las empresas españolas de distribución alimentaria salgan al exterior, ya que aportamos un modelo de negocio muy potente, que puede tener éxito fuera de España”.
Analizando todas las variables necesarias para realizar el estudio, se puede concluir que las posibilidades que ha ofrecido el mercado español no han provocado la necesidad de buscar crecimientos en mercados exteriores. Sin embargo, el mercado doméstico se ha vuelto más competitivo y ha frenado la expansión. Por ello, ha llegado la hora de fijar la mirada en el panorama internacional, que ofrece una amplia gama de países con potencial para acometer un desarrollo exitoso.
Los países más atractivos para la expansión del sector son Italia, Portugal, Rusia, Francia, Turquía y Marruecos, debido, principalmente, a su proximidad; si se obvia este factor, los destinos más atrayentes serían India y China, debido a que son mercados emergentes que presentan un alto volumen potencial, elevado crecimiento y baja presencia de los retailers internacionales.
En relación a la forma de entrada, la adquisición sería la vía más apropiada en los mercados de Europa Occidental, mientras que la colaboración con un socio local se convierte en la forma idónea en los mercados emergentes del Norte de África y Latinoamérica.
Las capacidades evaluadas de la distribución española muestran un potencial medio de internacionalización, según Capgemini, destacando los factores relacionados con el modelo de negocio y con la propuesta de valor. Los aspectos más débiles son la vocación internacional y el management.
Con todo ello, las posibilidades del sector de cara a su internacionalización son elevadas al sobresalir aspectos ligados al propio negocio, mientras que los factores más débiles pueden subsanarse con acciones relacionadas con la formación y la información. “Somos razonablemente optimistas respecto a la internacionalización de las empresas españolas de distribución; las empresas que tienen un modelo contrastado y con capacidades, deben serlo también”, concluyó Jean Marie Benaroya, vicepresidente de Capgemini.