Revista
Aral Digital.- La cadena de supermercados británica Sainsbury ha registrado un aumento del 37,7% en el beneficio neto de su primer semestre fiscal, que se situó en los 402,4 millones de euros. Este resultado se debe principalmente al incremento del 5,6% en los ingresos en este periodo, que alcanzaron los 12.780 millones de euros.
El beneficio subyacente antes de impuestos creció un 8,1% hasta los 385 millones de euros y sus ventas comparables (incluyendo el IVA pero sin tener en cuenta el combustible) subieron un 1,9%.
En lo que al parque comercial se refiere, el operador británico ha abierto siete nuevos supermercados ampliando su presencia en áreas en las que no contaba con mucha representación como Escocia, Gales y el suroeste de Inglaterra. Además, Sainsbury ha ampliado nueve puntos de venta y ha reformado cinco en la primera mitad del ejercicio. Bajo el canal conveniencia, la compañía ha puesto en marcha 13 nuevas tiendas y ha realizado reformas en 12.
El consejero delegado de Sainsbury, Justin King, ha apuntado que esperan que el entorno económico siga suponiendo un reto durante el segundo semestre fiscal, pero que la apertura de nuevos centros confirma que la compañía está en una buena posición de hacer un gran trabajo.