Ardbeg, la destilería escocesa propiedad del grupo LVMH, acaba de lanzar la primera cerveza de su historia, The Shortie Smoky Porter. Bautizada en honor a la mascota de la casa, el Jack Russell Shortie, esta edición limitada se ha lanzado en colaboración con Brewgooder como parte de la campaña global de la compañía cervecera escocesa.

Ideada por dos compañeros de piso, Alan McIntyre, Global Brand Manager en Ardbeg y Alan Malon, fundador de Brewgooder, la cerveza se ha producido con el objetivo de colaborar con el Día Mundial del Agua donando todos los beneficios generados por la Shortie Smoky Porter a proyectos de agua potable en Malawi.

Para producir esta cerveza, que estará disponible por un tiempo limitado únicamente en Reino Unido, Ardbeg ha unido sus fuerzas a la William Bros. Brewing Co. La Shortie Smoky Porter se ha elaborado a partir de la turba con la que se crea el Ardbeg Ten Years, obteniendo el reconocido sabor ahumado junto con notas de chocolate amargo, malta, café y recuerdos de regaliz.

Ardbeg ha sido la única marca de espirituosos en aventurarse a colaborar con más de 250 maestros cerveceros de todo el mundo, que han lanzado cada uno su versión en colaboración con la Brewgooder Global Gathering. Un lanzamiento coordinado de 250 cervezas con ocasión del Día Mundial del Agua celebrado el pasado domingo 22 de marzo.

El Dr. Bill Lumsden, director de Destilación, Creación y Stocks de Ardbeg ha comentado: “Aquí todos vivimos Ardbeg y nadie más que nuestra mascota Shortie. Así que no había nadie mejor que él para representar a Islay en este maravilloso proyecto. Como sucede con la mayoría de las cervezas tipo, The Shortie Smoky Porter es suave y cremosa. Sin embargo, nuestra malta ha ayudado a hacerla ahumada, justo como imaginamos que sabría una cerveza Ardbeg!”

Mickey Heads, manager de la Destilería, ha señalado: “No es solamente una causa enormemente importante con la que estamos encantados de colaborar, sino que, además, es un descubrimiento para la destilería. Colaborar fabricando una cerveza puede parecer territorio inexplorado para Ardbeg, pero cualquier gran aficionado al whisky te podrá asegurar que el whisky y la cerveza comparten el mismo ADN. Al igual que los maestros cerveceros, nosotros también fermentamos malta de cebada”. 

Alan Mahon, fundador de Brewgooder, ha manifestado: “Esta colaboración es particularmente especial para mí. Crear una cerveza para ayudar a mejorar la vida de la gente es genial, y hacerlo de la mano de una de las mejores destilerías de whisky del mundo también, pero llevar este proyecto a la realidad de la mano de mi mejor amigo es una de las cosas de mi vida que más orgulloso me hace sentir. Tengo muchas ganas de trabajar con el equipo de Ardbeg para destinar todas las ganancias al agua potable de los más necesitados”.