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Aral Digital.- La Dieta Mediterránea opta a ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Así, esta mañana, 11 de marzo, Elena Espinosa, Ministra de Alimentación, Pesca y Agricultura, Mapa, ha presentado su candidatura junto a la Fundación Dieta Mediterránea (FDM), en el marco del Salón Alimentaria’08.
Francisco Sensat, vicepresidente de la FDM, ha señalado las razones que han motivado la iniciativa de buscar el reconocimiento de la UNESCO para la Dieta Mediterránea, “la Dieta Mediterránea es un estilo de vida que representa un importante patrimonio cultural, mucho más allá de modelo nutricional. La Dieta Mediterránea es un corpus cultural extraordinario que abraza a todos los pueblos de la cuenca mediterránea constituido por paisajes, cultivos, técnicas, mercados, sabores, perfumes, gestos culinarios, colores, celebraciones, leyendas y devociones, compartiendo tanto los valores de innovación como los de tradición”.
Los primeros acuerdos entre países en apoyo de la Dieta Mediterránea se produjeron en la cumbre hispano-italiana celebrada en Ibiza (España) en febrero de 2007, donde España e Italia aprobaron una declaración conjunta para la protección y promoción de la Dieta Mediterránea y la defensa de la calidad y competitividad de sus producciones agroalimentarias.
Ya en julio de 2007, Elena Espinosa, Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, presentó la iniciativa de la candidatura UNESCO de la Dieta Mediterránea al Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, invitando a participar en ella a todos los Estados miembros que lo desearan y obteniendo un amplio respaldo de los Estados miembros, de la Comisión y de la Presidencia del Consejo.
A iniciativa de España, se ha constituido el núcleo primario de países que están trabajando en la redacción de la candidatura, y que esta compuesto, además de España, por Italia, Grecia y Marruecos. Estos países, que presentarán la candidatura multinacional ante la UNESCO, manifiestan que es una candidatura abierta e invitan a la adhesión de todos los países que conforman la cuenca mediterránea para trabajar en el proyecto, para alcanzar el éxito de la iniciativa y en definitiva para preservar este valioso patrimonio.
Durante los dos días de conferencias y mesas redondas, además, expertos en dietética, nutrición, y en comunicación y difusión de campañas de distintos países, pondrán en común los últimos avances y descubrimientos sobre los nuevos beneficios que aporta la combinación de una alimentación equilibrada y la práctica moderada de una actividad física, los dos elementos básicos de la Dieta Mediterránea.
El Congreso estará estructurado en cinco sesiones que comprenden desde la actualización de la evidencia científica sobre la Dieta Mediterránea y la salud, pasando por la Dieta Mediterránea y el medio ambiente, la Dieta Mediterránea y la cultura, hasta repasar la actividad desarrollada para la educación y la promoción de la salud como herramientas de prevención de enfermedades.
“Este congreso pretende encontrar respuestas a los interrogantes planteados en cuanto a la Dieta Mediterránea y su carácter saludable, y la forma en que esta información debería llegar a la mayor parte de la población”, resume Francisco Sensat, vicepresidente de la Fundación.