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AMDPress.- La Comisión Europea aprobó ayer una decisión para facilitar la competencia en el mercado europeo de bebidas refrescantes, a través de una serie de compromisos suscritos con Coca-Cola. En caso de que la empresa incumpla estos acuerdos, Bruselas podrá imponerle una multa equivalente al 10% de su volumen de negocio mundial.
Así, la compañía y tres de sus principales embotelladoras se han comprometido hasta el 31 de diciembre de 2010 a no firmar contratos exclusivos de distribución con establecimientos comerciales como supermercados o bares. Sólo en los casos de concursos convocados por organismos públicos o grandes clientes del sector privado, cuando Coca-Cola presente la mejor oferta, podrá designarse como único proveedor de refrescos.
Otros compromisos han sido la renuncia a los programas de descuentos para fidelización de los clientes comerciales y a otras prácticas como instar a las tiendas, bares o restaurantes a ofrecer sus marcas menos populares para poder distribuir Coca-Cola o Fanta, o premiar con descuentos a los clientes que distribuyan esas otras marcas o que reserven espacio en sus estanterías y frigoríficos para toda la gama de productos de la compañía.
Además, Coca-Cola se ha comprometido oficialmente con la CE a respetar la libertad de sus clientes para suscribir acuerdos paralelos de distribución con otras marcas de bebidas refrescantes y a permitir que sus clientes utilicen el 20% de los frigoríficos de que la marca ofrece gratuitamente para los productos de otras compañías, cuando el suyo sea el único frigorífico del punto de venta accesible directamente al consumidor.
Estos compromisos serán aplicables en todos los países de la UE, Islandia y Noruega, donde la compañía disponga de una cuota de mercado superior al 40% y sus ventas doblen a las del rival más inmediato.