Revista
AMDPress.- La empresa valenciana Dulcesa, con sede en Gandía y cabecera del grupo fabricante de bollería industrial Dulcesol, ha llegado a un acuerdo para rectificar una ampliación de capital de 0,54 millones de euros realizada en 1996, que fue el origen de siete años de pleitos y desavenencias con un accionista minoritario, Antonio García, que tenía el 10,5% del capital de la compañía y que llegó a amenazar con vender su participación a Nueva Rumasa.
La familia Juan Fernández, propietaria de la mayoría del capital, y Antonio García han decidido reducir el capital en la misma cantidad y devolver las aportaciones, al tiempo que Dulcesa ha comprado la participación de Antonio García y mantenerla en autocartera.
Es probable que tras el acuerdo alcanzado, la familia propietaria apruebe una nueva ampliación para restablecer los 0,54 millones de euros.
Dulcesol realizó esta ampliación y, después, otra posterior para financiar un plan de desarrollo, que prosigue en 2003, con un total de 26,85 millones de euros de inversión en las fábricas de Gandía y Vilallonga (Valencia).
El grupo alcanzó en 2002 una facturación de 125 millones, un 15,5% más que en 2001, de los que el 5% fueron exportaciones. Su producción ronda los 55.000 toneladas de productos de bollería.