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Los ministros de Agricultura de la UE, reunidos hoy en Bruselas en sesión extraordinaria, deben decidir si aprobar o no las distintas medidas propuestas la semana pasada por la Comisión Europea para atajar la crisis de las “vacas locas”. Entre ellas destaca la prohibición de las harinas de procedencia animal para alimentar a todo tipo de ganado durante un periodo de seis meses. Una medida que de aprobarse en nuestro país supondrá un coste de cerca de 15.000 millones de pesetas para los fabricantes de piensos. Otra de las propuestas que deben debatir los quince es la de someter a todos los bovinos de más de 30 meses a pruebas de detección de la enfermedad, medida que podría afectar a más de medio millón de cabezas en España.