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Pernod Ricard España ha trasladado sus retos y estrategias de packaging en una nueva edición de los Desayunos del Clúster de Innovación en Envase y Embalaje. La crisis actual de abastecimiento está llevando a la firma a plantearse el uso de nuevos materiales, así como alternativas a las cajas convencionales de botellas. También ha lanzado el reto al sector del packaging de favorecer envases promocionales con el mínimo número de componentes, que faciliten cada vez más su separación como residuo, entre otros aspectos.
El grupo Pernod Ricard cuenta con 16 marcas en el top impact internacional, y en el último año ha realizado 37,5 millones de litros en exportaciones, según ha destacado Katia Fernández, marketing services procurement expert de la firma. Cuenta con las marcas Ballantine's, Beefeater, St. Petroni y vinos como Campo Viejo y Azpilicueta, entre otros.
En España, solo desde su planta de Manzanares (Ciudad Real), la compañía embotella para diferentes brand owners exportando a más de 65 países, donde la última incorporación ha sido la instalación de una línea de miniaturas con tecnología 4.0, según ha detallado en su intervención Inés Domingo, procurement expert MMPP value engineering en Pernod Ricard España.
Uno de los grandes retos de la compañía es la sostenibilidad. Inés Domingo ha explicado por ejemplo que con el restyling de Ruavieja han logrado aligerar 100 gramos cada botella con lo que “evitamos la emisión de más de 2.000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año”. Esta es una de las grandes líneas de trabajo de la compañía en el ámbito del envase y embalaje, por lo que ha trasladado también la necesidad de encontrar otras opciones para el embalaje de los palets, buscando una alternativa a los films retráctiles.