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Una producción anual de más de treinta y cinco mil toneladas de manzanas biológicas que crecen en las tierras idóneas del Tirol del Sur - Südtirol. Trescientos socios cultivadores, un amplio surtido de marcas, cuarenta países de exportación y una presencia en el mercado durante los doce meses del año; estos son los números de la agricultura biológica que el Consorcio Vog de Terlano (Bolzano) ha presentado en la feria Biofach de Núremberg.
Desde hace más de treinta años la agricultura biológica forma parte integrante del desarrollo del Vog; se trata de un segmento en crecimiento que año tras año va cobrando mayor relevancia, hasta el punto de que hoy representa el 10% de las superficies cultivadas por los productores del consorcio.
El surtido del Vog, en condiciones de cubrir la comercialización a lo largo de todo el año solar, comprende, entre otras, las marcas Bio Marlene y Biosüdtirol, y firmas de éxito como Pink Lady Bio y Kanzi Bio, además de las últimas novedades, Giga, RedPop y Cosmic Crisp, tres manzanas de última generación que se prestan al cultivo biológico y resultan ideales para la segunda mitad de la temporada. La gama del Consorcio prevé asimismo marcas exclusivamente biológicas como Natyra, Topaz, Pilot, Gold Rush y Bonita.
“Actualmente el mercado de la agricultura biológica ofrece grandes perspectivas, pero también es muy competitivo”, explica Klaus Hölzl, responsable de ventas de Vog. “Por ello el consumidor moderno ya no se conforma con el simple producto biológico, sino que quiere marcas que garanticen valor, calidad y frescura, marcas con las que pueda identificarse. Nuestro surtido responde a esta necesidad, pues ofrece manzanas adecuadas a consumidores y estilos de vida diversos, pero siempre de alta calidad y dentro de una cadena productiva rigurosamente controlada.”
La producción biológica del Vog se encuentra presente en más de cuarenta mercados, entre los que cabe destacar los europeos de Alemania, España, Italia, Reino Unido, Suecia, Noruega, Dinamarca y Benelux, y los extraeuropeos, en el Oriente Medio y en Asia.
El desarrollo del ramo biológico de Vog se integra en una idea más amplia de sostenibilidad, que caracteriza el conjunto de la producción del Consorcio. “Actuamos en muchos frentes, empezando por la incorporación a Sustainapple, el proyecto en el que colaboran todos los actores de la cadena productiva de la manzana surtirolesa para garantizar un desarrollo en armonía con la naturaleza y el medio ambiente, también teniendo en cuenta los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”, comenta Walter Pardatscher, director de Vog.
Desde hace varios años el Consorcio invierte en la generación de energía fotovoltaica, con instalaciones situadas en los tejados de los edificios de envasado que reutilizan la energía limpia de los trescientos días de sol anuales del Tirol del Sur - Südtirol. Además de promover el uso de fuentes renovables.
En el frente de la economía circular, los proyectos puestos en marcha son numerosos, tanto para hacer más sostenibles los envases como para reutilizar los restos de la elaboración. Desde hace ya mucho tiempo las manzanas no idóneas para el consumo de mesa se destinan a la producción de elaboraciones como zumos y compotas. Ahora también los restos de manzana se reutilizan en la producción de papel, cartón o embalajes, o bien, con proyectos innovadores, para contribuir a la producción de energía y abonos.